En la última noche de desfiles en Río, escuelas hablaron de intolerancia
En tono crítico, Beija-Flor cerró los desfiles de las escuelas de samba del Grupo Especial a principios de este martes (13) y entusiasmó al público del Sambódromo, que tomó la pista tras el fin de las presentaciones.
Beija-Flor trajo el tema “Monstruo es aquel que no sabe amar, los hijos abandonados de la patria que los parió”, creado por el coreógrafo Marcelo Misailidis con base en el libro de terror Frankenstein. El monstruo de la obra de Mary Shelley estaba en el carro alegórico titulado La Intolerancia.
El ex gobernador de Río de Janeiro, Sérgio Cabral, condenado y detenido tras varios procesos por corrupción, también fue blanco de críticas por parte de la escuela.
“La crítica es sobre la ambición y la codicia desmedida del ser humano, que le lleva a perderse de sí mismo”, dijo el coreógrafo.
En la alegoría El Abandono, integrantes vestidos con ropas comunes simularon robos masivos, muertes por violencia y estamparon mensajes como “quiero más empleo”, “basta de bala perdida” y “cuidar a los niños es cuidar del futuro”.
Salgueiro
La escuela Unidos do Salgueiro homenajeó a las mujeres guerreras africanas. La comisión de frente de la escuela emocionó al público, principalmente cuando representó el nacimiento de un niño negro, en una alusión a la fertilidad. “Eso me conmovió desde la primera vez que ensayamos. Es el nacimiento. Es vida", apuntó Hélio Bejani, uno de los autores de la coreografía.
Portela
Una de las campeonas del año pasado, cuando dividió con Mocidade el premio, Portela contó la historia de los inmigrantes judíos que tuvieron que abandonar Portugal por la persecución religiosa. Instalados en la ciudad de Recife, los judíos fundaron la sinagoga Kahal Zur Israel, la primera de las Américas, y debieron huir después de que los portugueses reconquistaron la ciudad. Se fueron entonces a Nueva Ámsterdam, hoy Nueva York.
La escuela abordó también la intolerancia contra la inmigración actual y llevó al desfile carabelas y botes salva vidas para recordar a los que tuvieron que dejar su tierra natal debido a persecuciones políticas y religiosas.
União da Ilha
Las alegorías de União da Ilha mostraron diversos aspectos de la culinaria nacional y sus influencias, como las de negros e indígenas, incluidos los postres. A medida que las carrozas iban pasando, llegaban con ellas los olores. En la que mostraba el cacao, el aroma de chocolate se quedó en el aire.
La última, titulada “Ilha prepara la mesa del bar, hace la fiesta”, trajo los mejores jefes de cocina extranjeros que trabajan en Brasil. El chef Claude Troisgros se emocionó: “Fue maravilloso, fue una alegría representar la culinaria brasileña en el carnaval de Río de Janeiro, que es el mejor de Brasil”.
Unidos da Tijuca
La escuela llevó al desfile varios actores de novelas brasileñas en el homenaje que hizo a Miguel Falabella, actor, escritor, productor cultural y carnavalesco.
“Crecí con el carnaval y desfilé mi vida entera. Conozco a la comunidad del samba. Estoy en casa”, dijo emocionado el actor.
Imperatriz Leopoldinense
En verde y blanco, la escuela rindió homenaje a los 200 años del Museo Nacional ubicado en la zona norte de Río. El museo fue creado por Don Juan VI, rey portugués que llegó a Brasil en el siglo 19 huido de Napoleón Bonaparte. Las alegorías mostraban la estructura de la fachada, el origen y la evolución de la vida, además de partes del museo destinadas a las culturas egipcia y africana.
La escuela campeona del carnaval de Río será conocida en la tarde de este miércoles (14).
Traducción: Leonardo Vieira
Fonte: En la última noche de desfiles en Río, escuelas hablaron de intolerancia