ONU insta al Gobierno a reducir muertes en presidios

Al evaluar los recientes episodios de violencia en los centros penitenciarios de varios estados de Brasil, el representante para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Amerigo Incalcaterra, declaró este viernes que el país necesita revisar su política criminal (29), basada "en el uso excesivo de la privación de libertad como castigo de delitos".

La reacción del órgano de la ONU, cuya representación para la América del Sur tiene su sede en Santiago de Chile, se produce en una semana en la que ocho reclusos murieron en situaciones de violencia en presidios de los estados de Paraná, Minas Gerais y Maranhão.

"No es aceptable que, en Brasil, la violencia y las muertes dentro de las cárceles sean consideradas como normales. Las autoridades brasileñas deben reaccionar con urgencia para construir un sistema carcelario que respete la dignidad humana y esté en conformidad con los compromisos y las obligaciones internacionales del país”, comentó Incalcaterra.

Según él, "el hacinamiento, las condiciones inadecuadas, las torturas y los malos tratos contra los detenidos son una realidad en muchas prisiones de Brasil, que contribuyen a la violencia y constituyen graves violaciones de los derechos humanos". Demandó de las autoridades brasileñas una "rápida e imparcial investigación" de los delitos cometidos dentro de las cárceles y sostuvo que hay que implantar “con urgencia” un programa de capacitación, con énfasis en derechos humanos, destinado a quienes trabajan en el sistema penitenciario.

Traducción: Lucas Magdiel