Casi se duplicaron las muertes por acción policial en São Paulo en 2014
Aunque São Paulo y Río de Janeiro han tomado medidas para combatir el mal uso de la fuerza letal por parte de la policía, el número de personas que murieron en esas circunstancias en los dos estados se ha incrementado dramáticamente el pasado año. Las muertes causadas por la policía de São Paulo crecieron un 97% y por la de Río de Janeiro, un 40%.
Los datos son del informe mundial sobre derechos humanos de la organización Human Rights Watch (HRW), publicado hoy (29), que muestran que Brasil aún tiene mucho que hacer para resolver problemas crónicos, como la tortura, las ejecuciones extrajudiciales y las condiciones inhumanas en las cárceles.
El Informe Mundial de HRW está en su 25.ª edición y analiza los avances y retrocesos en la protección de los derechos humanos en más de 90 países. En el capítulo que trata de Brasil, la organización pone de relieve, como tema de preocupación, la persistencia de la tortura en las cárceles. Según el documento, el Defensor Nacional de Derechos Humanos recibió 5.431 denuncias de tortura y tratos crueles, inhumanos o degradantes en 2014. Más del 80% de las quejas se referían a incidentes en prisiones, comisarías de policía, comisarías que operan como unidades de detención, y unidades de medida socio-educativa.
En este contexto, HRW destaca positivamente la resolución del Consejo Nacional de Justicia que describe las medidas básicas que los jueces deben tomar para guiar la investigación de posibles casos de tortura. Otra acción considerada un avance fue la designación, por el Comité Nacional para la Prevención y Lucha contra la Tortura, de 11 peritos que llevarán a cabo visitas periódicas y regulares a locales civiles y militares de privación de libertad. El sistema penitenciario de Brasil cuenta con más de medio millón de personas, lo que supera en un 37% la capacidad de las unidades, dice el informe. “Muchas de sus instalaciones están devastadas por la violencia”, agrega el texto.
En ámbito internacional, la organización considera positiva la actuación de Brasil en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), donde el país ha apoyado resoluciones sobre situaciones críticas del sector. También fue asertiva la posición brasileña en la Asamblea General de la ONU, en la conducción de esfuerzos para asegurar la privacidad en la era digital. HRW sostiene, sin embargo, que el país, invocando el principio de no injerencia, se viene omitiendo en apoyar esfuerzos internacionales para presionar a los gobiernos involucrados en abusos flagrantes.
Traducción: Leonardo Vieira
Fonte: Casi se duplicaron las muertes por acción policial en São Paulo en 2014