Salario mínimo completó 75 años

El salario mínimo de Brasil registra hoy día su más alto poder adquisitivo desde que entró en vigor hace 75 años, el 08 de julio de 1940. Y puede ser considerado un factor fundamental para reducir la desigualdad en el país. Así lo evaluó Dulce Pandolfi, politóloga, historiadora y profesora de la Fundación Getúlio Vargas. Desde enero, el salario mínimo es de R$ 788,00 (US$ 244,1)

“En los últimos años, Brasil ha logrado grandes avances. En realidad, la razón principal por la que decimos que la desigualdad ha disminuido es que tenemos un salario mínimo de mayor poder adquisitivo. Su incremento real fue considerable. Por supuesto todavía es poco, pero este es el período en el que su poder de compra está en su punto más alto”, sostuvo.

Datos del Departamento Intersindical de Estadísticas y Estudios Económicos (Dieese) indican que unos 46,7 millones de brasileños tienen al salario mínimo —que es reajustado el 1 de enero de cada año con base en el desempeño de la economía— como remuneración básica.

De acuerdo con el Ministerio de Trabajo y Empleo, el incremento real del salario mínimo en los últimos 11 años fue del 76,5%. “A pesar de la situación económica actual, estas son buenas noticias, que merecen ser dadas a conocer en esta fecha”, declaró el titular de la cartera, Manoel Dias.

Historia

Pandolfi señaló que el salario mínimo nació como un derecho social. En el 01 de mayo de 1940, el entonces presidente Getúlio Vargas fijó los valores que entraron en vigor el 8 de julio del mismo año. A partir de ese momento se comienzan a implantar leyes centradas en el trabajador, que culminaron en la promulgación de la Consolidación de las Leyes Laborales (CLT), aprobada en 1943.

En esa época, había en Brasil 14 salarios mínimos diferentes, y en Rio de Janeiro, entonces la capital del país, era tres veces mayor que en la región Noreste. Fue solo en 1984 que se instituyó el salario mínimo nacional, consagrado en el capítulo de la Constitución Federal de 1988 referente a los derechos sociales, donde se estipula que deberá cubrir todas las necesidades de los trabajadores y de sus familias. La ley también unificó los salarios en todo el territorio nacional y estableció que sería reajustado periódicamente de manera a conservar su poder adquisitivo.

Según el Dieese, para tener garantizados los derechos a vivienda, educación y salud tal y como recoge la Constitución, el salario mínimo actual debería ser de R$ 3.299,66 (US$ 1.022,14).

Traducción: Lucas Magdiel