Autolavado impactó sector de petróleo e industria naval, dijo Mercadante

El ministro jefe de la Casa Civil, Aloizio Mercadante, afirmó este miércoles (5) que la desaceleración del sector de petróleo y gas no afecta solo a Brasil, sino también a grandes empresas del mundo. Admitió sin embargo que un segundo impacto, característico de la desaceleración en Brasil, es causado por las denuncias de corrupción que involucran a Petrobras.

Mercadante recordó que las grandes empresas del mundo, como Shell y Technobil, sufrieron recortes de inversiones por alrededor del 30% en los últimos meses. Según él, el primer problema surgió con la caída de las materias primas en agosto de 2014. “Sus precios se desplomaron sin perspectivas de recuperación porque el Irán volvió al mercado del petróleo [con proyección de alta oferta del producto] y eso impacta a todas las compañías petroleras en el mundo e impacta a Petrobras," explicó.

En lo que respecta a la Operación Autolavado, que investiga irregularidades en contratos de Petrobras, el ministro afirmó que la lucha contra la corrupción trae beneficios a la empresa y la sociedad. Y recordó que están en curso acciones para recurar cerca de US$ 163,5 millones en recursos desviados de Petrobras. Otros US$ 84,9 millones ya han sido devueltos, y la meta de recuperación es de US$ 1,7 mil millones.

El jefe de la Casa Civil hizo las declaraciones durante una audiencia en la Comisión de Minas y Energía de la Cámara de Diputados que trató sobre la crisis en la industria de construcción naval en Brasil provocada por las denuncias de corrupción que involucran a Petrobras. El ministro también destacó que el sector ya representó el 13% de las riquezas producidas en el país, pero hoy sufre con “la caída de inversiones de Petrobras y en la construcción civil”.

El Sindicato de la Industria Naval advirtió que los cinco astilleros que tienen contratos con Sete Brasil –creada para gestionar la construcción de las sondas que serán utilizadas por Petrobras en la exploración de la capa presal– se encuentran en situación “crítica”. Y que, solo en enero, se han cerrado más de 3 mil puestos de trabajo.

Mercadante explicó que Sete Brasil es una pieza importante para el plan de producción de sondas en el país. La empresa ganó una licitación para construir 28 sondas, aunque, según él, debido a las denuncias y la crisis en el sector, Sete Brasil tuvo dificultad para adquirir créditos para palanquear dicha producción. Según él, la empresa está adoptando una estrategia de reestructuración y reducirá de 28 a 19 el número de sondas.

“Hoy tenemos 69 mil trabajadores empleados por la industria naval, nueve astilleros activos otros cuatro en construcción. Sí tenemos problemas, tenemos muchos, pero estamos mucho mejores que cuando no teníamos nada”, dijo.

Traducción: Lucas Magdiel