Desaceleración de China obstaculiza recuperación brasileña
La primera semana del 2016 comenzó con turbulencias en el mercado financiero. La desaceleración de la economía china provocó una caída en las bolsas de valores que se extendió por todo el planeta. Gran exportador de minerios y granos para el mercado chino, Brasil se ha visto afectado de lleno por la inestabilidad en la segunda mayor economía mundial.
El dólar comercial terminó la primera semana del año en Brasil con un alza del 2,34%. La Bolsa de Valores de São Paulo cayó más del 6% en las últimas cinco sesiones y se encuentra en su nivel más bajo desde marzo de 2009, en el auge de la crisis financiera en Estados Unidos. Según los economistas, la desaceleración china dificulta aún más la salida de Brasil de su peor recesión en 25 años.
Para el economista Róridan Duarte, miembro del Consejo Federal de Economía, la más nueva crisis internacional llegó en el peor momento posible para el país. “Las dimensiones de la economía china, con un PIB [Producto Interno Bruto] de casi US$ 10 billones, hacen que cualquier estornudo se convierta en una gripe en todo el mundo. Un país que crece el 7% en vez del 10% tiene un desempeño fantástico, pero la desaceleración genera impactos en todo el planeta”,dijo.
Según él, Brasil se volvió dependiente de la economía china cuando China comenzó a invertir en infraestructura y a comprar más commodities brasileñas –materias primas con cotización internacional–. Con la desaceleración, el gigante asiático ha disminuido el consumo de esos productos, lo que provocó el desplome de los precios. “A diferencia de la crisis del 2003, Brasil no podrá usar las exportaciones para recuperarse más rápido pues se ha reducido la demanda mundial por productos brasileños”, dijo.
Para Duarte, el gran reto de Brasil será aprovechar la devaluación del real para diversificar su canasta exportadora y vender más productos industrializados. “El problema es que esto tomará algún tiempo, porque el país pasó por un proceso de desindustrialización en los últimos años, y la recuperación de la industria no es inmediata”, explicó.
Por su vez, la profesora de Economía Virene Matesco cree que los principales problemas de Brasil son internos y la recuperación de la economía brasileña depende más de que el país supere la crisis política e implante el ajuste fiscal, que del desempeño de China. “Por supuesto, todo lo que ocurre en China, nuestro principal socio comercial, interfiere en Brasil. Sin embargo, la recesión brasileña fue causada por una crisis fiscal que empeoró debido a una crisis política. El escenario internacional es un factor secundario”, señaló.
Según Matesco, el mayor desafío para Brasil será que el nuevo ministro de Hacienda, Nelson Barbosa, recupere la credibilidad del gobierno ante los inversionistas. “Él tendrá que demostrar si está realmente comprometido con el ajuste fiscal, ya que en los años anteriores idealizó muchas políticas de aumento de gastos que no funcionaron y no elevaron las inversiones”, dijo.
Traducción: Lucas Magdiel
Fonte: Desaceleración de China obstaculiza recuperación brasileña