En Brasil, límite de gastos tendrá un “grave” impacto sobre los más pobres

El relator del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), Philip Alston, dijo que la Propuesta de Enmienda a la Constitución (PEC) que establece un techo para el gasto público, conocida como “PEC del techo”, se traducirá en un “grave” impacto sobre los más pobres e instó al presidente brasileño a abrir un “debate público adecuado” sobre la iniciativa. Alston sugiere aún que el gobierno realice una estimación del impacto de la medida sobre los sectores más pobres de la sociedad y busque formas alternativas de lograr la austeridad fiscal. Las declaraciones fueron hechas este viernes (9) en una nota de prensa.

“Si es adoptada, esa enmienda bloqueará gastos y provocará una inadecuada y rápida disminución en los niveles de atención en salud, educación y seguridad social, poniendo así a toda la siguiente generación en riesgo de recibir una protección social muy por debajo de los estándares actuales”, dijo Alston.

En la opinión del relator, el principal e inevitable efecto de la propuesta, destinada a congelar el presupuesto para mostrar prudencia fiscal, será dañar a los más pobres en las próximas décadas. “Va a afectar con más fuerza a los brasileños más pobres y vulnerables, aumentando los niveles de desigualdad en una sociedad ya muy desigual; y definitivamente muestra que para Brasil los derechos sociales tendrán muy baja prioridad en los próximos 20 años”.

Brasil es la economía más grande de América Latina, dice el comunicado, y padece su recesión más grave en décadas, con niveles de desempleo que casi se duplicaron desde el inicio de 2015. El proyecto de ley, sin embargo, “evidentemente viola las obligaciones fijadas en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que el país ratificó en 1992. El pacto prohíbe la adopción de “medidas deliberadamente retrógadas” a no ser que no existan otras alternativas y se haga una profunda reflexión sobre el caso para asegurar que las medidas adoptadas sean necesarias y proporcionales”.

El relator especial dijo que se puso en contacto con el gobierno brasileño para obtener una mejor comprensión del proceso y del objetivo de las medidas. Señaló que “mostrar prudencia fiscal y económica y cumplir con las normas internacionales de derechos humanos no son objetivos mutuamente excluyentes, ya que ambos se centran en la importancia de diseñar con todo cuidado medidas dirigidas a mitigar tanto como sea posible el impacto negativo sobre las personas”.

La “PEC del techo” que impulsa el gobierno federal pretende limitar el crecimiento del gasto público. Considerada por la gestión de Temer como el primer paso para superar la crisis económica y financiera del país, la medida establece un límite anual de gastos para los tres poderes del Estado.

Traducción: Lucas Magdiel