Gobierno propone que negociaciones laborales prevalezcan sobre la ley

El presidente Michel Temer anunció el jueves (22) cambios en el área laboral. La propuesta presentada por el gobierno extiende en un año el plazo de adhesión al Programa Empleo Seguro (PSE, por sus siglas en portugués), según el cual el empleado podrá ver su jornada laboral y su salario reducidos en un 30%, aunque no será despedido. Además, prevé que lo acordado entre patrones y sindicatos podrá prevalecer sobre la legislación laboral.

Empleo

El PSE da continuidad al Programa de Protección al Empleo (PPE), lanzado por la expresidenta Dilma Rousseff, que estaría vigente hasta el final de este año. El PSE permite reducir la jornada laboral y los salarios con una contrapartida del gobierno federal, que compensará el 50% de la reducción salarial –que queda limitada al 65% del valor máximo de la prestación por desempleo– utilizando recursos del Fondo de Amparo al Trabajador (FAT).

La propuesta gubernamental establece aún que los contratos temporales de trabajo, que la actual legislación limita a 90 días, podrán extenderse a 120 días y ser prorrogados por igual período.

Además, el gobierno impulsará un proyecto de ley para promover cambios en la Consolidación de las Leyes Laborales (CLT) –conjunto de leyes que rigen las relaciones laborales en Brasil–.

El proyecto establece, entre otras medidas, que lo acordado en una negociación colectiva entre patrones y empleados tendrá rango de ley. El proyecto de ley incluye asimismo nuevas reglas para el trabajo a tiempo parcial, actualmente limitado a 25 horas semanales sin horas extras. Se propone ampliarlo a 30 horas semanales sin horas extras, o a 26 horas semanales con 6 horas extras semanales.

De acuerdo con el ministro del Trabajo, Ronaldo Nogueira, para consolidar el texto, el gobierno se reunió con las seis principales centrales sindicales y las tres principales confederaciones de empleadores, y que solo se incluyeron los puntos de consenso.

Al anunciar las propuestas, Temer destacó que la meta del gobierno es promover la paz entre los trabajadores y los empleadores, bien como reducir los litigios. El mandatario señaló, sin embargo, que “debemos apartar a los maniqueos, que piensan que la verdad está solo de un lado, debemos apartar a los rabiosos, a los que provocan la irritación. Yo siempre digo que contra el argumento hay que presentar el documento, y eso fue lo que hizo Ronaldo hoy”.

Derechos preservados

Al explicar las medidas, el ministro del Trabajo, Ronaldo Nogueira, dijo que los cambios se basan en tres ejes: la mejora de los derechos, la seguridad jurídica y la oportunidad de empleo a todos. Destacó que el gobierno no está quitando derechos, sino perfeccionando las relaciones laborales con miras a garantizar la seguridad jurídica entre el capital y el trabajo.

Nogueira enfatizó que la jornada laboral sigue siendo de 44 horas semanales y de 220 horas mensuales. El patrón es de 8 horas diarias con 2 horas extras. Según el ministro, ese patrón no cambia. Como máximo serán 12 horas diarias en casos excepcionales.

Consideró que, aunque el equipo económico fue muy competente al elaborar un proceso de ajuste dividido en dos partes, es decir, la enmienda constitucional para limitar el gasto público y la reforma de las pensiones, era necesario adoptar otras medidas.

Repercusión

Ives Gandra, presidente del Tribunal Superior del Trabajo (TST), elogió la medida que, según él, prestigia la negociación colectiva: “No es el Estado que va a resolver el problema de la empleabilidad, sino ustedes [centrales sindicales] que están sentados uno al lado del otro. Son ustedes que lo resolverán, dentro de un marco regulatorio más seguro. A nosotros de la Justicia eso también nos dejará más tranquilos. Cuando la ley es más clara, es más fácil interpretarla”.

En la opinión de Paulo Skaf, presidente de la Federación de las Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp), las medidas anunciadas representan “el principio de la modernización de las relaciones laborales”. Destacó como punto positivo la mayor posibilidad de negociación entre patrones y empleados.

Sindicatos

João Carlos Gonçalves, alias Juruna, secretario general de la Fuerza Sindical, defendió las medidas como una forma de fortalecer el papel de los sindicatos. Opinó que la propuesta gubernamental muestra una valorización de la negociación y de la presencia sindical en los debates, en un ambiente menos judicializado. Cree que una vez implantadas las medidas, habrá una mayor flexibilidad y el trabajador tendrá voz para decir cómo quiere dividir sus vacaciones o su jornada laboral.

A su vez, la Central Única dos Trabalhadores (CUT) dijo en una nota que no estuvo presente en el anuncio presidencial y criticó los cambios. Para CUT, históricamente vinculada al Partido de los Trabajadores (PT), la propuesta gubernamental podría resultar en “una jornada laboral intermitente, en la que el trabajador queda enteramente a disposición del empleador y recibe su paga solo por las horas trabajadas”. La entidad afirma aún que la mayoría de los trabajadores están desprotegidos y que la mayor parte de los sindicatos son de pequeño porte y no tienen mucha fuerza, lo que podría perjudicar las negociaciones.

Traducción: Lucas Magdiel