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Economía

Guerra comercial entre China y EE.UU. puede beneficiar soja brasileña

Brasil necesitará inversiones para impulsar sus exportaciones
Camila Maciel
Publicado en 13/07/2018 - 19:47
São Paulo

China ha anunciado recientemente medidas contra las importaciones de productos estadounidenses en respuesta a los aranceles impuestos por Estados Unidos a productos chinos. Esta disputa comercial ya repercute en la economía brasileña, especialmente con el aumento de la demanda de soja, uno de los productos estadounidenses gravados por China.

Los expertos señalan que esta disputa, resultado de la política proteccionista del gobierno de Donald Trump, podría beneficiar a algunos sectores brasileños a corto plazo, aunque más adelante podría resultar perjudicial para la economía global.

Felippe Serigatti, investigador del Centro de Agronegocios de la Fundación Getulio Vargas, cree que el tema podría llevar a un menor crecimiento económico en ambas naciones, lo que repercutiría en otros países. "Esto no es bueno ni para Brasil ni para la economía global. Es un juego sin ganadores”, apuntó.

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Brasil es uno de los mayores exportadores y productores de soja - Agência Brasil-Derechos Reservados

Serigatti argumenta que Brasil podría beneficiarse más rápidamente de la situación actual sirviendo a la demanda china, pero agregó que esto podría generar un desequilibrio ante otros socios internacionales. El precio de la soja en Brasil ha estado cayendo por debajo de su cotización en la Bolsa de Chicago, lo que favorece su exportación a China, pero puede hacer que el precio sea incompatible con el mercado europeo, explicó.

"Si la soja en Brasil se vuelve más cara, la harina de soja que se envía desde aquí se volverá más cara, por lo que nuestro precio se vuelve menos competitivo en Europa. Eso podría ser útil para la harina de soja estadounidense, ya que la soja es más barata allí”, anotó Serigatti.

Todos salen perdiendo

El embajador Rubens Barbosa, que trabajó en Washington a principios de la década de 2000, está de acuerdo en que el agravamiento de un panorama tan polémico sería perjudicial para todos. "Aumentará el precio de las materias primas, lo que afectará a todos, incluso a Brasil. Una guerra comercial de tal magnitud también trae consigo un menor crecimiento económico y un comercio exterior más débil”, dijo en una reciente entrevista con TV Brasil.

En la opinión de Charles Tang, presidente de la Cámara de Comercio e Industria Brasil-China, países como Brasil, Argentina y Australia deberían ayudar a satisfacer la demanda china, pero es probable que con el tiempo ese desequilibrio perjudique a la economía mundial.
 
Brasil es el mayor exportador de soja a China, destacó. “Estados Unidos exporta unas 40 millones de toneladas y Brasil unas 50 millones. Para reemplazar el suministro de los EE.UU., sería necesario casi duplicar sus exportaciones”, dijo. “Lo importante es que China comprenda por primera vez que el suministro de Estados Unidos es inestable y que esta inestabilidad es peligrosa", dijo.

Competitividad

Rogério Araújo, coordinador de Planificación e Inteligencia de la Agencia Brasileña de Desarrollo Industrial (ABDI), vinculada al Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios, señala que el mercado brasileño está dispuesto a aprovechar las oportunidades que surgen de las disputas entre China y EE.UU., aunque remarca que la inversión es clave para lograr avances significativos en el mercado.

“Podemos lograrlo impulsando las inversiones centradas en la innovación y en un sector productivo que ha estado creciendo en todo el mundo, un sector estrechamente relacionado con la economía digital, con la industria 4.0”, dijo.

El diario francés Le Monde se refirió a Brasil como "el gran ganador" de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China. De acuerdo con la publicación, las exportaciones brasileñas de soja se han visto favorecidas, y el precio del producto en el país ha superado la cotización de la Bolsa de Chicago. El The Wall Street Journal también menciona a Brasil como principal beneficiario de la actual situación, aunque señala que el país no produce suficiente soya para alimentar a toda China por sí solo.

*Con informaciones de Agência Brasil en Brasilia