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Economía

En G20, Brasil planea avanzar en la imposición fiscal a los más ricos

Al frente del G20, también quiere reformar los bancos multilaterales
Wellton Máximo
Publicado en 16/10/2023 - 15:45
Brasilia
12/10/2023, O ministro da Fazenda, Fernando Haddad, durante reunião do FMI em Marrocos. Foto:Diogo Zacarias/MF
© Diogo Zacarias/MF

Brasil aprovechará su posición como presidente del G20 para avanzar en la imposición fiscal a los más ricos, la reforma de las instituciones financieras multilaterales y el desarrollo sostenible, afirmó el ministro brasileño de Hacienda, Fernando Haddad. Haddad pronunció un discurso en Marrakech, Marruecos, en un acto celebrado al margen de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.

"Necesitamos urgentemente mejorar nuestras instituciones financieras internacionales, hacer que los más ricos paguen su parte justa de impuestos, abordar el problema de la deuda al que se enfrenta un número creciente de países de África, Asia y América Latina, y movilizar eficazmente los recursos públicos y privados para una economía mundial más verde y sostenible", afirmó durante la sesión de ministros de Finanzas y directores de bancos centrales del G20.

Haddad destacó cinco pilares de la presidencia brasileña del G20: coordinación global efectiva entre políticas económicas y financieras; reforma de las instituciones financieras internacionales; corrección de las desigualdades en la tributación internacional y combate a la evasión fiscal; inversiones en concesiones en países de renta baja y media y renegociación de las grandes deudas de estos gobiernos; y asociaciones entre capital público y privado para transformaciones ecológicas equitativas.

"La presidencia brasileña del G20 propondrá en breve prioridades articuladas para cada uno de los grupos de trabajo y fuerzas de tarea en la vía financiera, con vistas a convertir esta agenda en políticas y resultados concretos acordados por todos los miembros del G20", dijo Haddad. El ministro refutó las alegaciones de que los planes son difíciles de aplicar. "No presentar una agenda como ésta sería poco realista, porque significaría comprometer las legítimas aspiraciones de las generaciones futuras", declaró.