Brasil gana cuatro medallas en la Olimpiada de Matemática del Cono Sur

Estudiantes brasileños ganaron dos medallas de oro, una de plata y una de bronce en la 25.ª Olimpiada Matemática del Cono Sur, que terminó el jueves (21) en la ciudad de Atlántida, a 47 kilómetros de Montevideo, Uruguay.

“El resultado muestra que estamos teniendo una sólida formación en los últimos años. Incluso en las competiciones en las que tenemos estudiantes más jóvenes, nuestro rendimiento se está diferenciando”, dice el líder del equipo, profesor Régis Prado Barbosa. “Brasil tiene su trabajo cada vez más reconocido.”

Este fue el debut de Barbosa como profesor líder. Él tiene 24 años de edad y desde niño participa en competiciones. En 2006, conquistó la medalla de plata. Fueron las competiciones que le hicieron tomar gusto por la enseñanza y pasar a preparar a los próximos competidores.

La Olimpiada Matemática del Cono Sur es una competición que se celebra anualmente desde 1988. La edición de este año contó con la participación de 32 estudiantes de ocho países. Para ello, los estudiantes brasileños debieron calificarse en la Olimpiada Brasileña de Matemática, que tiene lugar cada año en las escuelas públicas y privadas de todo el país. Los ganadores pasan por un intenso proceso de selección, que considera la colocación conquistada en el concurso nacional, además de los resultados obtenidos en pruebas selectivas y de listas de ejercicios que se resuelven a lo largo de seis meses. Conquistan las plazas los cuatro estudiantes con las mejores clasificaciones y que cumplen los requisitos de la olimpiada.

Trajeron medallas de oro a Brasil los estudiantes Pedro Henrique Sacramento de Oliveira, de 15 años, de Vinhedo (São Paulo), y Gabriel Toneatti Vercelli, de 16 años, de Osasco (São Paulo). Ya los estudiantes João César Campos Vargas, de 16 años, de Passa Tempo (Minas Gerais), y Andrey Jhen Shan Chen, de 14 años, de Campinas (São Paulo), recibieron medallas de plata y bronce, respectivamente.

Gabriel es un veterano en olimpiadas. Internacionalmente, ganó el oro también en la Olimpiada de Matemática de la Comunidad de los Países de Lengua Portuguesa, en Mozambique. Participa en competiciones desde el sexto año de la enseñanza fundamental. “Empecé a participar a causa de la matemática. Siempre me gustó la matemática y consideraba las clases en la escuela muy fáciles. Quería saber un poco más”, dice.

Hoy día, él también transmite lo que aprende a otros estudiantes, a través del proyecto VOA (Voluntad Olímpica de Aprender), dando clases a estudiantes de escuelas públicas. Recién llegado de Uruguay, Gabriel dice que la experiencia fue inolvidable. “Además de la matemática, conocimos nuevas ciudades, nuevas personas. Nuestro hotel estaba en frente del mar. Fuimos a la playa todos los días.”

Traducción: Leonardo Vieira