Detienen a traficante mexicano en Río

El narcotraficante mexicano José Díaz Barajas fue detenido en la noche del lunes (16) por agentes de la Policía Federal (PF) brasileña y de la Interpol cuando intentaba embarcar en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro. Acompañado de su esposa y sus dos hijos, él planeaba viajar a Fortaleza (noreste) para asistir al partido entre Brasil y México.

Según la PF, Barajas, que está en la lista de buscados de la Interpol, voló desde México a Paraguay portando documentos verdaderos, y el pasado miércoles (11) entró en Brasil a pie a través de Foz de Iguazú, en el sur del país. Desde allí, se fue a Río de Janeiro en un vuelo doméstico, donde embarcaría hacia Ceará. Él y su familia tenían ingresos para el partido mundialista Brasil-México, que se disputa este martes a las 16h.

De acuerdo con el comisario Luiz Cravo Dórea, coordinador de la Cooperación Internacional de la Policía Federal, el mexicano venía siendo seguido desde que entró a Brasil, gracias a un operativo conjunto de las autoridades brasileñas, estadounidenses y mexicanas, el cual se llevó a cabo en el Centro de Cooperación Policial Internacional, en la capital Brasilia.

"Habíamos pedido una orden de arresto (para Barajas) al Supremo Tribunal Federal, que fue emitida el día 14, así que realizamos la detención. Teníamos equipos en Río de Janeiro y en Fortaleza. También teníamos la copia de las entradas que él había comprado para el partido", dijo Dórea. Explicó que el traficante, buscado en Estados Unidos, "actuaba en el tráfico de metanfetamina, cuyos insumos se adquirían en Asia, mientras la droga se producía en México y luego se exportaba a los Estados Unidos".

José Díaz Barajas permanecerá en una prisión de Río de Janeiro hasta que se concluya el proceso de extradición a Estados Unidos. Luiz Eduardo Navajas, jefe de la oficina de la Interpol en Brasil, explicó que los EE.UU. son el mayor mercado mundial de metanfetamina, un tipo de droga sintética, y que hace unos meses el narco era buscado por el DEA, la Agencia Estadounidense Antidroga.

Traducción: Lucas Magdiel