Miles se vuelcan a las calles en el llamado Día Nacional de Luchas

El llamado Día Nacional de Luchas en Defensa de la Democracia, de Petrobras y de la Reforma Política reunió, este viernes (13) a miles de manifestantes en varias capitales del país. Por lo menos 15 centrales sindicales y movimientos sociales asistieron a las manifestaciones. São Paulo y Río de Janeiro reunieron al mayor número de manifestantes. En las dos capitales, los militantes rechazaron una posible solicitud de destitución de la presidenta Dilma Rousseff.

En São Paulo, hubo una concentración frente a la sede de Petrobras, en la avenida Paulista, desde donde los manifestantes marcharon hacia el centro de la ciudad. Entre las consignas que coreaban se podía escuchar "Quédate, Dilma”, en respuesta al movimiento opositor por el impeachment (moción de censura) contra la presidenta.

El representante de la Federación única de los Trabajadores Petroleros, João Antonio de Moraes, destacó la unidad de las protestas: "Trabajadores campesinos y urbanos concuerdan en que paralizar a Petrobras es paralizar a Brasil. Hay aproximadamente 1,5 millones de empleos que giran en torno a la industria petrolera. Entregar el presal es un delito, y el pueblo no lo permitirá. No obstante, Moraes afirmó que es necesario investigar y sancionar a los responsables de las corruptelas en la estatal Petrobras.

Adilson Araujo, presidente de los Trabajadores del Brasil, sostuvo que la protesta tiene el propósito de defender la gobernabilidad y el derecho constitucional de Rousseff a mantenerse en su cargo. "La clase trabajadora entiende que es necesario volcarse a las calles. Tenemos, sí, el compromiso de disputar en este Congreso más conservador una agenda positiva, una agenda que permita al país dar continuidad al ciclo de cambios iniciado por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Onofre Gonçalves, presidente de la Confederación de Trabajadores y Trabajadoras de Brasil, dijo que los trabajadores marchan contra la impugnación de la presidenta Dilma Rousseff, aunque no sean contrarios a la protesta programada para el domingo (15) con el propósito de mostrar el descontento ante el gobierno.

Según Gonçalves, además de respaldar a Petrobras, los trabajadores reclaman una reforma política en el país que ponga fin a la financiación privada de las campañas electorales y preserve los derechos laborales.

En Río de Janeiro, hubo una concentración en Cinelândia, barrio en la zona céntrica de la ciudad. Los manifestantes portaban banderas de Petrobras, del Movimiento de Trabajadores sin Tierra (MST) y de centrales sindicales.

Wadih Damous, presidente de la Comisión Departamental de la Verdad de Río de Janeiro, declaró que acudió a la manifestación “en condición de ciudadano común”, para luchar en defensa de Petrobras y del Estado democrático de derecho.

"La personas vienen aquí porque están preocupadas por lo que está sucediendo en el país. Existe un escenario de intolerancia política, con un sesgo claramente golpista. El hecho de que exista la figura del impeachment en la Constitución no justifica que las personas anden por ahí pidiendo el impeachment. El impeachment es algo muy específico, y la Constitución establece cuáles son los requisitos para pedirlo. Uno no debe salir a la calle para pedir el impeachment como si fuera a la playa”, afirmó Damous.

Traducción: Lucas Magdiel