Proyecto devuelve manatíes a la naturaleza
En seis años, el Proyecto Manatí, que supervisa el rescate y la rehabilitación de mamíferos acuáticos en la costa del estado brasileño de Ceará, devolvió cinco manatíes antillanos (Trichechus manatus) a la naturaleza.
Según la bióloga Ana Carolina Meirelles, coordinadora del proyecto, Ceará es el estado que registra el más grande número de varamientos de la especie, que se encuentra en peligro de extinción.
La bióloga explicó que, para el nacimiento de los cachorros, los animales buscan estuarios –sitios de transición entre un río y el mar–, ya que son zonas más tranquilas y protegidas. Sin embargo, con la degradación del medio ambiente, la mayoría de los estuarios en Ceará y en el noroeste del estado de Río Grande do Norte está colmatada y muy rasa. Como resultado, las hembras no logran entrar en los estuarios y los cachorros nacen en mar abierto. Puesto que no son capaces de acompañar a sus madres, terminan encallando. Normalmente, cada cachorro de manatí pasaría de dos a tres años con su madre.
Con la ayuda de las comunidades costeras, los biólogos de la organización no gubernamental Aquatis recogen los manatíes varados. “Hacemos un trabajo de concienciación y capacitación en las comunidades para que sepan qué hacer cuando encuentren varado a un animal como ese, porque en general son cachorros recién nacidos. El manejo es más fácil”, dijo la bióloga.
El servicio de rescate funciona las 24 horas del día y cuenta con personal listo para atender los varamientos. Unas 6.800 personas ya han sido capacitadas por el proyecto, como estudiantes de las redes de escuelas públicas locales, profesores y pescadores.
Desde 2012, el proyecto Manatí cuenta con su propio centro de rehabilitación en Ceará, construido con el apoyo del Programa Petrobras Socioambiental. Antes, ellos eran llevados al estado vecino de Pernambuco.
Rehabilitación
Otros nueve animales de la especie se encuentran en rehabilitación en el momento, siete de ellos en el Centro de Rehabilitación de Mamíferos Marinos, en Ceará, y dos en Pernambuco.
El proyecto Manatí pretende que los animales se queden por cuatro años en rehabilitación, ya que cada uno reacciona a su manera al proceso de destete y tiene que pasar por un periodo de readaptación al entorno natural, explica Ana Carolina.
En 2016, se debe iniciar la construcción de un cautiverio en entorno natural, con una estructura similar a la de un corral de pesca, para servir al proceso de reinserción de los animales que están en el centro. Ellos aprenderán allá a vivir con corrientes marinas, mareas, ruidos naturales y de embarcaciones, y varios otros factores que no existen en los tanques de rehabilitación. El cautiverio se construirá en una cala en la costa este de Ceará.
El estudio más reciente, realizado en 2013 por la Universidad Federal de Pernambuco en colaboración con la Fundación Mamíferos Acuáticos, registró una población de mil manatíes antillanos en la costa entre los estados de Alagoas a Piauí. En Ceará y en Río Grande do Norte, la población estimada es de 190 animales.
A pesar de la labor de conservación desarrollada por varias organizaciones, el manatí antillano está todavía en peligro. Aunque ya no es cazado en el noreste de Brasil, donde se encuentran los centros de rehabilitación, sigue amenazado por la caza de subsistencia en el norte del país.
El manatí antillano tarda en recuperarse, ya que su reproducción es lenta. Además, hay otros impactos que amenazan a la especie, como la destrucción de su hábitat, la captura incidental en redes de pesca y los atropellamientos por embarcaciones.
Traducción: Leonardo Vieira
Fonte: Proyecto devuelve manatíes a la naturaleza