Brasil confirma 353 casos y 98 muertes por fiebre amarilla desde julio de 2017

Un informe del Ministerio de la Salud divulgado este miércoles (7) eleva a 353 el número de casos confirmados de fiebre amarilla y a 98 las muertes provocadas por la enfermedad entre el 1 de julio de 2017 y el 6 de febrero de este año. Se notificaron en todo el país 1.286 casos sospechosos de fiebre amarilla, de los cuales 510 fueron descartados y 423 permanecen bajo investigación.

La cartera reforzó que no hay casos confirmados de fiebre amarilla urbana en el país. El lunes (5), las autoridades municipales de São Bernardo do Campo, estado de São Paulo, confirmaron el primer caso autóctono de fiebre amarilla. El paciente infectado es un hombre de 35 años que no había viajado recientemente a zonas de riesgo. Expertos de la secretaría departamental de salud investigan el caso.

“Cabe observar que el paciente vive en la región urbana y quizás trabaja en el área rural. Es precipitado hacer afirmaciones antes de que se concluyan las investigaciones. Es importante informar que São Bernardo del Campo es una de las 77 ciudades de los tres estados del país (São Paulo, Río de Janeiro y Bahia) que están en la campaña de fraccionamiento de dosis de la vacuna contra la fiebre amarilla", comentó el Ministério de la Salud.

Transmisión

De acuerdo con el comunicado, la probabilidad de la transmisión urbana en Brasil es considerada bajísima tomando en cuenta las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento, que indican exposición a áreas de bosques.

El ministerio destacó asimismo que todos los lugares donde ocurrieron casos en humanos también ocurrieron casos en monos. Agregó que todas las labores de vigilancia entomológica, con la captura de vectores urbanos y silvestres, no detectaron la presencia del virus en mosquitos del género Aedes aegypti.

Por último, el documento resalta que ya existe un programa nacional de control del Aedes en función de otras arbovirosis (dengue, zika, chikungunya), el cual logra mantener niveles de infestación por debajo de lo que los estudios consideran necesario para sostener una transmisión urbana de la fiebre amarilla.

“Además, hay buenas coberturas de vacunación en áreas de recomendación y una vigilancia muy sensible para detectar precozmente la circulación del virus en nuevas áreas y aumentar dirigir oportunamente esfuerzos de vacunación”, informó la cartera.

Traducción: Lucas Magdiel