Un estudio muestra que los vertederos siguen creciendo en Brasil
La cantidad de residuos enviados a vertederos aumentó por segundo año consecutivo en Brasil. De acuerdo con un estudio divulgado este viernes (14) por la Asociación Brasileña de Limpieza Pública y Residuos Especiales (Abrelpe), en 2017 se enviaron 12,9 millones de toneladas de residuos a depósitos, sin ninguna preparación, lo que supone un aumento del 4,2% ante el volumen contabilizado en 2016.
Esto significa que el 18% de todos los residuos producidos en el país se depositan sin ningún tipo de cuidado. También se registró un ligero aumento en el número de municipios que envían basura a estos lugares. En 2016 eran 1.559; en 2017 subieron a 1.610.
Para Carlos Silva Filho, presidente de Abrelpe, el fenómeno es preocupante. Recordó que este tipo de eliminación de residuos está prohibido desde 1981 y se convirtió en un delito ambiental en 1998. "La peor forma de eliminación aún sobrevive y recibe más basura de un año para otro", advirtió.
En junio, Gilson Pimentel, alcalde de Murutinga do Sul, en el interior del estado de São Paulo (sureste), fue arrestado por utilizar un área cerrada por la Compañía Ambiental del Estado de São Paulo (Cetesb) como depósito de residuos urbanos. Tras lo ocurrido, el alcalde decretó una emergencia sanitaria en el municipio ante la falta de depósitos de basura.
Falta de dinero
Según el presidente de Abrelpe, la encuesta analizó las razones de los municipios para recurrir a los vertederos. "Falta dinero en las arcas municipales, y para no recortar otros servicios que se supone son más notorios para la población, recortan el gasto enviando la basura a los vertederos”, explicó.
La correcta eliminación de la basura de acuerdo con la legislación vigente sólo alcanza el 59,1% de los residuos urbanos en Brasil. Los vertederos controlados, pese al relativo cuidado que ponen en la eliminación, siguen siendo irregulares y reciben el 22,9% de los residuos.