La tragedia de Brumadinho cumple dos años
La compañía alemana TÜV SÜD, que firmó el informe de estabilidad de la presa de la minera Vale que se rompió en Brumadinho, estado brasileño de Minas Gerais, tiene reservados 28,5 millones de euros en provisiones para gastos con defensa y asesoramiento legal en los casos relacionados con la tragedia. Este es uno de los pocos datos sobre el episodio que aparecen en su último estado financiero, publicado en inglés y alemán. A diferencia de Vale, TÜV SÜD no viene publicando informes sobre compensaciones y costos con reparación, por lo que no se sabe cuál es su parte de contribución en el proceso.
Cumple hoy (25) dos años la rotura de la presa que dejó 270 muertos y provocó impactos en varios municipios. El Ministerio Público de Minas Gerais sostiene que TÜV SÜD es corresponsable de la tragedia. La denuncia presentada ante el tribunal de Minas Gerais apuntaba a una colusión entre Vale y TÜV SÜD. Ambas compañías fueron acusadas de asumir el riesgo de la rotura porque habrían estado al tanto de la crítica situación de la presa, pero no compartieron la información con el gobierno y la sociedad.
Consultada sobre esta información, la empresa se niega a dar detalles. “TÜV SÜD sigue ofreciendo su cooperación a las autoridades e instituciones en Brasil y en Alemania en el contexto de las investigaciones. Mientras los procedimientos legales y oficiales aún estén en curso, TÜV SÜD no podrá brindar más información sobre el caso”, dice en una nota.
La denuncia fue aceptada por la Justicia de Minas Gerais en febrero de 2020 y convirtió en reos a 16 personas: 11 empleados de Vale y cinco de TÜV SÜD. Entre ellos se encuentra el ejecutivo alemán Chris-Peter Meier, quien trabaja en Alemania y ya ha informado que no tiene intención de venir a Brasil a dar testimonio. Según la denuncia del Ministerio Público, Meier tuvo un papel importante en la decisión de firmar el informe de estabilidad que respaldaba el funcionamiento de la presa que se rompió. Sin este documento, Vale se vería obligada a paralizar la estructura.
Luego de la tragedia, no solo TÜV SÜD sino también otras consultoras contratadas por Vale comenzaron a revisar sus estudios y cuestionaron la estabilidad de variadas presas en el estado de Minas Gerais. En algunas ciudades, esta reevaluación encontró la existencia de riesgos de rotura en algunas estructuras, por lo que fue necesario realizar evacuaciones preventivas. En mayo de 2019, el tribunal prohibió a TÜV SÜD emitir nuevos informes.
La publicación del próximo balance de la compañía está prevista para marzo y deberá traer los datos del año 2020. En el último informe, difundido el año pasado, TÜV SÜD informa sobre la existencia de demandas judiciales por daños y perjuicios y dice que es probable el surgimiento de nuevas acciones. La empresa también informa que está realizando una investigación interna y considera que “los factores de influencia a considerar en una disputa legal son multifacéticos”.
El informe cuestiona la capacidad de la filial brasileña para seguir operando en caso de ser considerada responsable de la rotura. “Si el resultado de las demandas es perjudicial para TÜV SÜD, podrá resultar en daños sustanciales y otros pagos con impacto negativo significativo en el desempeño y en la posición financiera del grupo”, señala el documento.
Proceso en Alemania
Además del proceso por la tragedia en tribunales brasileños, TÜV SÜD también es objeto de una demanda en Alemania. Dos bufetes están a cargo del caso: el angloestadounidense PGMBM Law y el alemán Manner Spangenberg. Ellos representan a más de 1.100 clientes, entre familiares de algunos muertos y supervivientes de la tragedia. Además de las personas naturales, los municipios de Brumadinho y Mario Campos, ambos en Minas Gerais, también se sumaron a la demanda en busca de indemnización por daños ambientales y económicos.
El valor del caso aún no fue estimado, pero deberá cubrir tanto los daños morales como los materiales. El proceso ha estado en marcha desde octubre de 2019 en el Tribunal Regional de Múnich, ciudad donde tiene su sede TÜV SÜD. Se está realizando un análisis que deberá indicar si la compañía tuvo responsabilidad en la tragedia, un requisito previo para que el proceso pueda continuar.
Además de enfrentarse a una demanda civil, TÜV SÜD también fue objeto de una denuncia penal presentada en Alemania, en octubre de 2019, por miembros de la Asociación de Familiares de Víctimas y Afectados por la Rotura de la Presa en Brumadinho (Avabrum). La medida está apoyada por una coalición de entidades nacionales e internacionales, entre las cuales se encuentran la Articulación Internacional de los Afectados por Vale, el Centro Europeo por los Derechos Constitucionales y Humanos (ECCHR, por sus siglas en inglés) y Misereor, una organización de obispos católicos alemanes.
