La Amazonía tendrá sistema de datos sobre gases de efecto invernadero
El Centro de Investigación para la Innovación en Gases de Efecto Invernadero, con sede en la Universidad de São Paulo (USP), está desarrollando una plataforma de libre acceso con amplia diversidad de datos sobre las emisiones de gases de efecto invernadero en la Amazonía. La plataforma agregará las variables que controlan el ciclo del carbono, además de permitir el análisis y ayudar a los estudios sobre el papel de la región en el clima global.
La primera fase, que está en curso, es la recopilación de datos de teledetección, datos de superficie y de modelización ya realizados. Después, los investigadores empezarán a integrar y relacionar las distintas bases de datos y a desarrollar las herramientas de inteligencia artificial que les permitirán extraer información cualificada del sistema en su conjunto.
El coordinador del proyecto, el científico Paulo Artaxo, informó que la herramienta debe estar lista en unos tres años. Sin embargo, pronostica que, para finales de este año, ya se dispondrá de los primeros datos para seguimiento. Artaxo es profesor del Instituto de Física de la USP y uno de los principales investigadores del Centro.
“El punto fuerte de la plataforma es que es de libre acceso para cualquier persona y puede servir de herramienta para que los gobiernos de los nueve países de la cuenca amazónica estructuren políticas públicas, por ejemplo, para reducir la deforestación en la región. Brasil tiene un compromiso internacional de poner a cero emisiones en la Amazonía hasta 2028, y la gran pregunta es: ¿cómo lo va a hacer el gobierno?” Según Artaxo, el sistema proporcionará un seguimiento de este proceso.
Sobre los análisis que se pueden hacer del nuevo sistema, observa: “Si la Amazonía se ha convertido ya en una fuente de gases de efecto invernadero para la atmósfera o si todavía está absorbiendo carbono, aún no lo sabemos.”
Datos masivos
La herramienta se está construyendo con técnicas avanzadas de big data con el fin de generar datos utilizables para controlar las emisiones de gases, comprender mejor sus causas y orientar la creación y aplicación de políticas públicas destinadas a mitigar las emisiones. Según el Centro, permitirá supervisar los compromisos internacionales de Brasil para reducir la deforestación y las emisiones de gases de efecto invernadero del ecosistema amazónico.
De acuerdo con el científico, dos aspectos que se destacarán en estos análisis son el papel de la expansión agrícola y ganadera y el impacto del cambio climático en los cambios de los procesos fotosintéticos de la floresta. “Hemos observado que el calentamiento global y los cambios en las precipitaciones en la Amazonía están afectando a los procesos que regulan la absorción y emisión de gases de efecto invernadero, con el resultado de que la floresta puede estar empezando a perder carbono a la atmósfera”, dijo.
Para Artaxo, esto es preocupante porque la floresta tiene alrededor de 120 mil millones de toneladas de carbono en su ecosistema, lo que corresponde a diez años de quema de todos los combustibles fósiles del mundo.
El científico afirma que, para que se estructuren políticas públicas viables, eficientes y de fácil aplicación, es fundamental disponer de datos fiables. Según él, esta base proporcionará datos más fiables que los que tenemos actualmente y deberá aclarar la disparidad entre lo que se divulga actualmente sobre las emisiones en la Amazonía.