São Paulo acoge una muestra panorámica de la pintura de Chico da Silva
Animales mitológicos, folclóricos y legendarios pintados por Chico da Silva (1910?-1985) componen una nueva exposición de la Pinacoteca de São Paulo, que está comisariada por Thierry de Freitas.
Chico da Silva y el Atelier Pirambu presentan al visitante dragones, sirenas, bestias, peces, serpientes y aves que forman parte del universo fantástico y único creado por el artista. Una sala especial cuenta con muestras de las obras de otros artistas del estudio creado por Chico.
Se trata de la mayor exposición individual jamás dedicada al artista y reúne colecciones públicas y privadas que abarcan su producción desde 1943 hasta 1984. Entre las obras más destacadas de la muestra se encuentra el conjunto Caboclo Peruano, un grupo de dibujos elaborados por el artista entre los años 1943 y 1944.
El artista nació en la Amazonía, en la región del río Tejo, donde vivió hasta los 10 o 12 años. Era hijo de un indígena peruano, posiblemente de la etnia campa, y de una brasileña nacida en Ceará, de donde partieron muchos de los que trabajaban en la extracción local de látex. "Chico también contaba que su padre era barquero y que subía y bajaba los ríos con él. Está claro que estas experiencias constituyeron parte de la imaginería con la que trabajaría más tarde", explica Freitas.
"La historiografía fecha su nacimiento en 1910, pero es posible que esta cifra sea errónea y que naciera entre 1922 y 1923. Así que, en cierto modo, esta exposición es también un homenaje al centenario del artista", dijo el comisario en una entrevista con Agência Brasil. La exposición presenta 124 obras de Chico da Silva y de otros artistas que formaron parte del Atelier Pirambu.
Exposición
Cada sala de la galería está dedicada a un periodo de la vida del artista. La primera sala, por ejemplo, muestra el inicio de su producción. En esta sala hay una fotografía que muestra a Chico da Silva dibujando en la pared de una casa de Praia Formosa, en Fortaleza, poco antes de ser descubierto por el pintor suizo Jean Pierre Chabloz, que le llevó a experimentar con la pintura al gouache.
"Tenía la afición de pintar pájaros en las paredes de las casas. Esto no estaba bien visto por los propietarios de las casas, pero Chabloz vio estos dibujos, quedó encantado y salió en busca del autor", cuenta Thierry de Freitas.
Hay una sala dedicada a los paneles, que son las obras más raras del artista. "Los paneles representan una especie de cumbre del Atelier [Pirambu] y son lo mejor de la producción de Chico. Por su tamaño y la primacía de su ejecución, alcanzan a mostrar toda la contribución de la escuela", dice el comisario.
El espacio dedicado al Atelier Pirambu, creado por el artista, alberga las obras de Babá (Sebastião Lima da Silva) y de Chica da Silva (Francisca Silva, hija del artista). Los artistas que trabajaron en el estudio, señala Freitas, transformaron la obra de Chico y lo hicieron "evolucionar mucho en calidad técnica", además de producir en mayor escala.
En otra sala se expone la producción que fue retomada a partir de 1977, cuando Chico empezó a adoptar nuevas estrategias de identificación y comercialización de sus obras, en respuesta a los rumores de que las obras que se le atribuían no habían sido pintadas por él. "La mayoría de estos lienzos tienen un papel en el reverso que dice: 'Yo, Chico da Silva, certifico que esta obra fue pintada por mí'. Además, empezó a fotografiarse junto a las obras y a firmar sus lienzos con el dedo.
Pirambu
"Pirambu es un barrio en el centro de Fortaleza muy cerca de Praia Formosa, de una zona de bajos ingresos. En la época de Chico, era una favela y vivía allí. Cuando dejó su trabajo en el Museo de Arte de la Universidad de Ceará, en 1963, se dedicó a pintar por su cuenta, en su casa. Varios niños, jóvenes y adolescentes se interesaron por la pintura que hacía y entonces empezó a invitarlos a pintar con él", cuenta el comisario.
La muestra estará expuesta hasta el 28 de mayo en la galería principal de la Pinacoteca de São Paulo, situada frente a la Estación Luz.