Artista de Alagoas expone cuadros sobre telenovelas y la vida rural
Un día los hijos crecieron, la casa se hizo vacía, no quedó más que nostalgia y aburrimiento. Roxinha, que entonces tenía 59 años, consiguió ocupar su corazón y su tiempo con el arte. Junto a su marido, empezó a dibujar en hojas de papel, luego en las paredes de la casa y le gustó tanto que todo tipo de material se transformó en lienzo. Incluso chatarra encontrada en un vertedero.
Lo que debía ser un hobby traspasó los límites del pueblo Lagoa de Pedra, a orillas del río São Francisco, y ahora ocupa un espacio en el Museo del Pontal, en Río de Janeiro. Inaugurada el sábado (6), se trata de la primera exposición de la artista.
"Vivía sola con mi marido y un hijo dentro de casa. Nuestro hijo salía por la noche y quedábamos los dos solos. Entonces mi marido dijo: ‘¿Dibujamos?’ Le dije que no sabía dibujar nada. Y él dijo que podríamos aprender, para entretenernos. Así que lo hice junto con él. Todas las noches dibujábamos. Y nos reíamos, porque parecíamos dos niños dibujando. Yo le mostraba lo que hacía, él me mostraba lo que hacía, y nos echábamos a reír", cuenta la artista del estado de Alagoas, que hoy día tiene 69 años.
Setenta cuadros componen la exposición Roxinha: una vida de telenovela. El título cita una de las referencias favoritas de la artista: las historias de amor que ha visto en la televisión. Trazos, colores y diálogos se inspiran en escenas que guarda en la memoria.
“Novela” también es un término que representa la vida de la artista, con diferentes tipos de emociones, ya sean difíciles, como el trabajo duro y el alejamiento de sus hijos, ya sean episodios románticos y de buen humor. Momentos cotidianos de la familia y de su localidad están retratados en las obras de Roxinha, que ya ha trabajado en el cultivo de mandioca, maíz y judías, como operaria en una cantera local y barriendo calles.
El inicio como artista
El primer profesional del ámbito artístico que identificó la obra de Roxinha fue André Dantas, uno de los comisarios de la exposición y encantado de descubrir las producciones de la artista. Tanto que adquirió varias de ellas y cubrió las paredes del espacio cultural que posee en Ilha do Ferro, en Alagoas.
"Cuando conocí a Roxinha, no sé cómo explicarlo, pero fue amor a primera vista, de la forma más sencilla. Una señora que me recibió con el corazón abierto. Cuando llegué a casa de Roxinha, no había piezas a la venta. Pero había una hermosa pared llena de dibujos, cuadros de azulejos y algunas esculturas. Aquella residencia era un universo mágico. Lo que más me llamó la atención fue la paleta de colores, el tipo de ilustración y la espontaneidad de los dibujos.”
Angela Mascelani, directora artística del Museo, explica que para entender el valor estético de las pinturas es necesario conectarlas con la vida de la artista: las experiencias que ha acumulado, sus perspectivas humorísticas sobre el cotidiano rural y cómo deconstruye los estereotipos sobre el papel de la mujer en la sociedad.
"Ella tiene una coherencia estética inusual, que desde mi punto de vista nace de una escasez. Porque no tiene los materiales, dibuja en papel, dibuja en la pared. Y tampoco existen los condicionantes como la formación académica, aprender a dibujar en la escuela. Ella hace su trabajo con mayor libertad. Un tipo de libertad que no somos capaces de traducir plenamente.”
Lucas Van de Beuque, director ejecutivo del Museo del Pontal, explicó que el descubrimiento de la obra de Roxinha es el resultado de un proyecto que comenzó en 2020 con artistas populares de Alagoas e incluyó el desarrollo de una película con ellos.
"Empezamos a hacer una inmersión en el arte de Alagoas. En 2020 se hizo una investigación y en 2021 volvimos allí y filmamos a los artistas. Creo que la muestra sobre Roxinha destaca, de forma muy interesante, la calidad del arte popular en Brasil y lo importante que es la producción artística de las personas que están en estos lugares sociales.”
Información
El Museo del Pontal está ubicado en la Avenida Celia Ribeiro da Silva Mendes, 3300, Barra da Tijuca - Río de Janeiro.
La exposición está abierta de jueves a domingo, de las 10.00 a las 18.00, y las entradas son gratuitas. Se aceptan aportaciones voluntarias.