Brasil: Ola de calor afecta a 2.700 ciudades y durará hasta el viernes
La ola de calor que azota principalmente las regiones Sudeste y Centro-Oeste de Brasil debería durar hasta el viernes (17), según previsiones del Instituto Nacional de Meteorología (INMET), que enumera 2.707 municipios afectados.
Según la clasificación del instituto, las olas de calor se producen cuando la temperatura se mantiene 5ºC por encima de la media prevista para el mes durante al menos cinco días. La marca de 40ºC se ha superado en los últimos días en Río de Janeiro y Cuiabá, bien como en diversas ciudades del interior del país.
Los estados que afrontan la ola de calor deberían recibir fuertes precipitaciones la próxima semana. En el Sudeste, es probable que el descenso de la temperatura del viernes (17) venga acompañado de precipitaciones.
Del 21 al 29 de noviembre, algunas localidades podrían recibir un gran volumen de lluvia, superior a 40 milímetros, especialmente en los estados de Mato Grosso, Goiás, Minas Gerais, Río de Janeiro y Espírito Santo, además del Distrito Federal. En otras zonas, la autoridad no descarta la posibilidad de chubascos.
El Niño
La ola de calor que afecta gran parte del país está estrechamente relacionada con el fenómeno de El Niño, según los investigadores. Este fenómeno se caracteriza por el debilitamiento de los vientos alisios (que soplan de este a oeste) y el calentamiento anormal de las aguas superficiales de la porción oriental del océano Pacífico ecuatorial. Los cambios en la interacción entre la superficie del océano y la atmósfera inferior tienen consecuencias para el tiempo y el clima en distintas zonas del planeta. Esto ocurre porque la dinámica de circulación de las masas de aire adopta nuevos patrones de transporte de humedad, lo que afecta a la temperatura y a la distribución de las precipitaciones.
El geógrafo Marcos Freitas, investigador de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), llama la atención sobre las mediciones realizadas por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, vinculada al gobierno estadounidense. La agencia, señaló, mide la temperatura del agua en la llamada Zona 3.4, localizada en la porción ecuatorial central del Océano Pacífico. "Nos estamos acercando a una anomalía de 2ºC. Normalmente, tenemos un El Niño medio o débil cada dos años, que es cuando vemos una anomalía de 1ºC como máximo. Cuando es superior a 1ºC, se habla de El Niño fuerte. Esto altera las masas de aire sobre nuestro continente".
"Estamos ante un El Niño fuerte", agregó, explicando que el fenómeno está bloqueando la entrada de masas de humedad en parte del Sureste y un poco en el Centro-Oeste.
La tendencia apunta también a un verano sofocante, observó. "Este El Niño no se va a disipar ahora", dijo.
La Organización Meteorológica Mundial calcula que los efectos del fenómeno se dejarán sentir al menos hasta abril del año que viene. Marcos Freitas señaló que El Niño fuerte se produce más o menos cada siete años, pero su intensidad ha ido en aumento como consecuencia del calentamiento global.
