Por primera vez el Censo contará la población quilombola de Brasil
Por primera vez, un censo demográfico del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) contará la población quilombola en Brasil. La iniciativa ya había sido trabajada durante algún tiempo por los investigadores. En total serán 5.972 localidades quilombolas las cuales comenzaron a ser visitadas por los censistas esta semana.
Los quilombolas son pueblos de regiones que quedaron de los quilombos, antiguas comunidades formadas por esclavizados que huyeron en la época de la esclavitud en Brasil.
“Este es el primer censo en el que el IBGE podrá ofrecer a la sociedad estadísticas oficiales sobre cuántos quilombolas hay, dónde viven y cómo viven. Es muy importante que la propia población quilombola esté preparada y sepa que el censo trae por primera vez esta posibilidad”, dijo la coordinadora del Censo de Pueblos y Comunidades Tradicionales, Marta Antunes.
Los datos en los territorios quilombolas se recogerán a partir de la pregunta “¿Su color o raza es blanca, negra, amarilla, parda o indígena?”. Independientemente de la respuesta, aparecerá la siguiente pregunta: “¿Usted se considera un quilombola?”. Si la respuesta es sí, el cuestionario querrá saber: “¿Cómo se llama su comunidad?”. Ya existe una lista de comunidades preinscritas en la aplicación que utiliza el agente del Censo, pero es posible agregar otros nombres.
Marta Antunes dijo que, para incluir por primera vez un grupo de población, es necesario saber qué preguntar y, en el caso de los quilombolas, definir las preguntas en el cuestionario fue un desafío para el IBGE.
“Hay que ser una cuestión que sirva para todas las personas, para los mayores, para los más jóvenes, para el que es más activo en las discusiones y para el que es quilombola pero no participa tanto en la movilización asociativa y organizativa, tanto en su lugar mismo como en el estado o en el país. Otro gran desafío para el IBGE fue saber qué pregunta hacer para que esa población pudiera comprender el cuestionario."
Para garantizar el principio de respeto a la declaración del informante sobre su identificación étnico-racial y la de los demás habitantes del hogar, el censista o cualquier otra persona de su equipo no puede poner en duda la autodeclaración. No se pueden cambiar las declaraciones de los informantes. “Aunque se considere quilombola y no sepa informar el nombre de la comunidad, se debe mantener la opción ‘sí’ en la pregunta si la persona se considera quilombola. En este caso, en el campo para el nombre de la comunidad, el agente debe anotar: ‘no sabe’.”
Mapeo
El gerente de Territorios Tradicionales y Áreas Protegidas del IBGE, Fernando Damasco, dijo que aunque los derechos de los quilombolas están previstos en la Constitución de 1988, el Estado brasileño ha tenido muchas dificultades, en las últimas décadas, para organizar un registro nacional de estas comunidades y la cartografía de sus territorios.
Según Damasco, el desafío siempre presente en la construcción de una propuesta técnica y metodológica para realizar un censo de esta población fue precisamente comprender cómo este grupo se organiza desde el punto de vista espacial. “Cómo se distribuye en el territorio brasileño y, efectivamente, mostrar esa representación socioespacial no es simple. Llevamos a cabo un largo proceso de levantamiento y recopilación de datos, que involucró inicialmente los registros administrativos disponibles en los órganos oficiales del Estado brasileño, en diferentes ámbitos de gestión”, dijo.
Guías comunitarios
El censo en los territorios quilombolas contará también, cuando el censista no sea quilombola, con la presencia de guías comunitarios “para conducir de modo seguro el agente por todos los hogares a visitar, indicando las mejores rutas de viaje, los mejores horarios de visita y los códigos de conducta a adoptar”.
Marta Antunes recordó que otro paso importante en la elaboración del censo de estas comunidades fue la capacitación de los censistas. “Para que la población se sienta cómoda al responder el censo, es importante que sientan que se respeta su identidad, su forma de organización social y, para eso, era importante preparar a los entrevistadores para saber lidiar con la diversidad, con la llegada a un territorio quilombola y con todo el trabajo de iniciar la toma de datos en territorio tradicional.”