Brasil se sitúa entre los peores países en ranking de la paz mundial
El nuevo informe Índice Global de Paz 2018, difundido este miércoles (6), analiza el nivel de paz en 163 países y abarca el 99,7% de la población mundial. Brasil, que ocupa el puesto 106 y sufre de altos índices de criminalidad y corrupción, mejoró respecto a 2017, cuando se situaba en el puesto 108. El mundo presenta hoy el peor índice de paz de la última década.
Entre los 23 indicadores analizados en el documento, Brasil obtuvo los peores resultados en homicidios, percepción de la criminalidad, acceso a armas, crímenes violentos y terror político.
Países latinoamericanos como Chile y Uruguay están bien referenciados en el ranking y ocupan respectivamente las posiciones 28 y 37. En América Latina, Brasil solo se situó por delante de Venezuela (143) y de Colombia (145).
Menos paz
De manera general, el índice global de paz empeoró 0,27% el último año, el cuarto consecutivo de baja. Durante el período, 92 países presentaron deterioro en los niveles de paz y 71 presentaron mejoras.
Los países menos pacíficos del mundo son actualmente Siria (posición que ocupó en los últimos cinco años), Afganistán, Sudán del Sur, Irak y Somalia. Los más pacíficos son Islandia (posición que ocupa desde 2008), Nueva Zelanda, Austria, Portugal y Dinamarca.
Producido por el Instituto para Economía y Paz (IEP, Institute for Economics and Peace), el documento es el principal indicador mundial de la paz. Está basado en un amplio análisis de datos y brinda actualizaciones sobre tendencias de la paz global, valores económicos y definiciones de criterios para calificar sociedades pacíficas.
Los 23 indicadores, cualitativos y cuantitativos, miden los niveles de paz con base en tres categorías: el grado de militarización, el nivel de seguridad y los conflictos nacionales e internacionales.
El estudio establece asimismo ocho pilares de Paz Positiva: el buen funcionamiento del gobierno, la distribución equitativa de los recursos, el libre flujo de información, las buenas relaciones con los países vecinos, los altos niveles de capital humano, la aceptación de los derechos de los demás, los bajos niveles de corrupción y el entorno empresarial sólido.
