El Gobierno brasileño ofrece ayuda a Turquía y Siria, según Itamaraty
El Ministerio de Asuntos Exteriores emitió un comunicado en el que expresa su solidaridad y condolencias a los pueblos de Turquía y Siria, así como a las víctimas de los terremotos que dejaron al menos 1.600 muertos, además de "miles de heridos" e incalculables daños materiales.
Itamaraty dijo que sigue "con gran preocupación" las informaciones sobre el terremoto que afectó a los dos países con mayor intensidad esta mañana (6). "El gobierno brasileño está proporcionando medios para ofrecer ayuda humanitaria a las personas afectadas por el terremoto", dice el comunicado.
Según la carpeta, hasta ahora no hay noticias de brasileños muertos o heridos. "Las embajadas de Brasil en Ankara y Damasco, así como el Consulado General de Brasil en Estambul, están siguiendo de cerca los acontecimientos en la región", añadió.
Más temprano, el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva expresó su solidaridad con las víctimas. "Vemos con preocupación las noticias procedentes de Turquía y Siria, tras un terremoto de gran magnitud. Brasil expresa su solidaridad con los pueblos de los dos países, con las familias de las víctimas y con todos los que perdieron sus hogares en esta tragedia", dijo Lula a través de las redes sociales.
El seísmo de magnitud 7,8, que se produjo de madrugada, fue el peor que ha sacudido Turquía en lo que va de siglo. También se sintió en Chipre y Líbano. El presidente turco, Tayyip Erdogan, declaró que 45 países se habían ofrecido a ayudar en las labores de búsqueda y rescate.
En Siria, ya asolada por más de 11 años de guerra civil, el Ministerio de Salud dijo que al menos 326 personas murieron y 1.042 resultaron heridas. En el noroeste, controlado por los rebeldes sirios, los equipos de rescate dijeron que habían muerto 147 personas.
El Servicio Geológico de Estados Unidos informó de que el seísmo se había producido a 17,9 kilómetros de profundidad y de una serie de temblores, uno de ellos de magnitud 6,7. La región atraviesa fallas sísmicas.