Ministro defiende ciencia e innovación en colaboración con el sector privado


Ministro brasileño de Ciencia, Tecnología e Innovación, Aldo Rebelo
El ministro brasileño de Ciencia, Tecnología e Innovación, Aldo Rebelo, apuesta por el papel emprendedor del gobierno para la construcción de una infraestructura que permita el desarrollo de sectores industriales de punta en Brasil, pero cree que “no hay como innovar sin el sector privado”.
“Todavía existe un poco de la idea de la universidad pública como una cúpula de ciencia pura que no debe ser contaminada por el mercado, pero eso está cambiando, y el Código Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación puede ayudar en este proceso”, dijo Rebelo en una entrevista con Agência Brasil.
Para que los sectores espacial, químico y nuclear puedan expandirse y estimular el crecimiento de otros sectores de la economía del país, el ministro apuesta por algunos aspectos, tales como exenciones fiscales para las empresas que invierten en innovación y la instalación de parques tecnológicos.
“Cuando el Estado renuncia a una pequeña parte de los impuestos para que la empresa invierta en innovación, el avance producido por esta industria genera un aumento de ingresos y de recaudación de impuestos mucho más alto que la renuncia, además de la creación de empleos de alta tecnología”, dijo.
Rebelo considera que el gobierno brasileño ha comprendido la importancia de la ciencia y la tecnología para el desarrollo del país y dio como ejemplo la reciente inclusión de obras estratégicas de su ministerio en el presupuesto del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC).
Vea a continuación los principales tramos de la entrevista:
Agência Brasil: La inclusión de los proyectos del acelerador de partícula Sírius y de un reactor multipropósito en el PAC, con un presupuesto de US$ 890 millones, es una señal de que el gobierno está invirtiendo en la ciencia como base para el desarrollo?
Aldo Rebelo: Creo que Brasil ha entendido la urgencia y la prioridad de la ciencia, la tecnología y la innovación cuando elaboró el proyecto estratégico del sector. Lo que estamos haciendo ahora es dar seguimiento a esta decisión. No había ninguna obra de nuestro ministerio en el PAC, lo que era incomprensible. El crecimiento y la competitividad de los países en la economía mundial dependen cada vez más de su capacidad de innovación. Era una contradicción que Brasil no tenía obras de infraestructura en el sector.
Sírius y el reactor multipropósito son instrumentos utilizados para diversos tipos de investigación, incluyendo el desarrollo de tecnologías industriales, ensayos de materiales, procesos y productos industriales. Para avanzar en estas áreas, dependemos del acelerador y del reactor. Ahora, los tenemos. Ellos están en el estado del arte del mundo, generando curiosidad e interés científico de países como Estados Unidos, donde los mejores investigadores expresaron interés en seguir el desarrollo y el montaje del proyecto Sírius en Brasil.
Agência Brasil: A principios de esta semana, se rompió oficialmente el acuerdo entre Brasil y Ucrania para la construcción de un vehículo de lanzamiento de cohete. ¿Esto aleja a Brasil de la posibilidad de contar con un vehículo de lanzamiento?
Aldo Rebelo: El acuerdo con Ucrania era puramente comercial. Por un lado, Brasil tiene una plataforma de lanzamiento cercano al ecuador, lo que reduce el costo de lanzamiento. Todos tienen interés en el uso de esta base. Por otro, hay Ucrania, un país que cuenta con tecnología de cohetes. Ellos fabricarían el cohete y buscarían interesados en poner satélites en órbita. El servicio proporcionaría ingresos para Brasil y Ucrania, que recibirían pagos del país interesado en lanzar el satélite.
Agência Brasil: ¿Cuáles fueron las razones de la ruptura?
Aldo Rebelo: La intención de ambos países de entrar en este mercado prometedor de alquiler de bases, cohetes y satélites ha sido cuestionada por el costo. El valor del cohete ucraniano perdió interés comercial. Un estudio realizado el año pasado por los Ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación, de Defensa, y de Relaciones Exteriores concluyó, por unanimidad, que el acuerdo era comercialmente inviable.
La inversión sería muy alta y no se preveía transferencia de tecnología. El cohete sería 100% construido en Ucrania y sería traído a Brasil, donde se acoplaría el satélite y se lo lanzaría.
Aún intentamos [un acuerdo]. Ofrecemos que Ucrania hiciera el cohete por su cuenta, utilizando nuestra base. Pero no tuvimos interés en continuar porque no obtendríamos ganancias y subsidiaríamos la construcción del cohete para lanzarlo nosotros mismos. Brasil tiene muchos acuerdos en el área espacial. Con China ya lanzamos cuatro satélites y estamos construyendo uno con Francia. Con Alemania estamos construyendo un minicohete lanzador de pequeños satélites. Estamos tratando de reanudar el acuerdo de salvaguardias para hacer lanzamientos con Estados Unidos. También tenemos un acuerdo de auxilio técnico para la construcción de un vehículo de lanzamiento de satélites con los rusos. Esa es la regla: todos hacen acuerdos con todos, porque todos tienen la posibilidad de cooperar y ganar dinero.
Agência Brasil: ¿Cuál es el lugar de Brasil en este mercado?
Aldo Rebelo: Brasil tiene dos objetivos. Uno de ellos es completar su misión espacial, es decir, tener condiciones de lanzar un satélite diseñado y fabricado por Brasil, con un cohete y la plataforma de lanzamiento nacional. El otro es alquilar nuestra base para el cohete de un país y el satélite de otro, que deben pagarnos por ello. Otro tipo de acuerdo es el que Brasil tiene un satélite, otro país tiene un cohete y lo lanzamos desde aquí. Todo esto es posible con acuerdos de salvaguardias, que son acuerdos comerciales sin objetivo de transferir tecnología.
Agência Brasil: ¿Qué falta para completar la misión espacial brasileña?
Aldo Rebelo: Ya tenemos satélites con los chinos y los franceses. Falta ahora nuestro vehículo de lanzamiento. El pequeño lo estamos construyendo con Alemania y está programado para 2018. El vehículo mediano es el VLS, que [hicimos y] explotó en 2004 en un accidente en la base de Alcántara. Pero hicimos un acuerdo de cooperación con los rusos y ya tenemos la tecnología para desarrollar el vehículo medio. Solo necesitamos tiempo y recursos para hacerlo, ya que en esta área todo se actualiza muy rápido. La capacidad del combustible, el peso de los materiales, todo se perfecciona cada año, y quien no se actualiza queda menos competitivo. Hay que investigar todo el tiempo.
Agência Brasil: ¿Cuál es el papel del sector privado en la innovación en el país?
Aldo Rebelo: No hay como innovar sin el sector privado. La innovación tiene siempre un determinado fin, económico o social; el resto es ciencia pura. Si el Instituto Butantan [centro de investigación biomédica ubicado en São Paulo] desarrolla una vacuna, por ejemplo, eso trae un beneficio social. Pero, para producirla en gran escala, se necesita la industria. Además, no hay proyecto espacial sin industria espacial. No se lo hace sin dinero público, así que el gobierno tiene que liderar y crear la industria. Además de generar impuestos y empleos de alta tecnología, el desarrollo de investigaciones puede tener muy amplia utilidad para fines industriales, civiles y médicos. Hay una amplia gama de innovaciones y productos que surgen como resultados de investigaciones en el sector espacial, en el sector nuclear. El gobierno lidera y las empresas participan.
Agência Brasil: En los últimos años, hemos tenido en Brasil una gran cantidad de exenciones fiscales para promover las ventas de productos, pero pocas exenciones para innovación. ¿Esto va a cambiar?
Aldo Rebelo: Está cambiando. Ya existe una presencia del gobierno en este sentido, con incentivos como la Lei do Bem [ley que concede beneficios fiscales para investigaciones de innovación tecnológica], el Inova Empresas, el Inovar Auto, entre otros programas. Esto ya ha incentivado a varias empresas. La exención es del 10% al 15% y el resto es la empresa que hace. Cuando estimuladas, las empresas hacen. La instalación de parques tecnológicos es también una apuesta. Estos parques reúnen las condiciones para la economía de alta tecnología al coordinar empresas, incubadoras, startups y mano de obra calificada.
Agência Brasil: Las empresas también están en crisis. ¿Ellas están retrocediendo en estos planes?
Aldo Rebelo: Por el contrario. Por donde he pasado en Brasil, he visto inversiones en este sector. Las empresas saben que tienen que mirar hacia el futuro.
Agência Brasil: Respecto a la formación de profesionales de punta, ¿cómo está el presupuesto para becas de investigación en el país?
Aldo Rebelo: Estamos recuperando el presupuesto de nuestro ministerio, especialmente del Fondo Nacional del Desarrollo Científico y Tecnológico, aunque comprendemos las limitaciones presupuestarias del momento.
Agência Brasil: ¿Cómo usted evalúa los primeros resultados del programa Ciencias Sin Fronteras [cuyo objetivo es promover la ciencia y la tecnología brasileñas a través de estudiantes de intercambio en el exterior]? ¿El programa ha logrado formar una "élite científica” en Brasil?
Aldo Rebelo: Esto no se forma durante la noche. Tenemos que esperar el regreso de los becarios, especialmente los doctores y post-doctores, que tienen condiciones de constituir una especie de vanguardia y llevar adelante el esfuerzo de la investigación en el país.
Agência Brasil: ¿Las Olimpiadas de Matemáticas ya han provocado un cambio en el número de personas interesadas en la asignatura en Brasil? ¿Tendrán un efecto rápido, por ejemplo, en el aumento del número de ingenieros?
Aldo Rebelo: Ya han causado cambios y ya es posible percibir los resultados en números y casos publicados. Más que una competencia, [las Olimpiadas promueven] la valorización de la enseñanza y del aprendizaje de Matemáticas. Subieron el nivel general y la motivación de los estudiantes con la asignatura. También se permitió que instituciones como el Instituto de Matemática Pura y Aplicada [IMPA] y las universidades públicas tengan acceso a talentos descuidados u olvidados en las escuelas. Las Olimpiadas nos permiten descubrir talentos. Las pruebas se aplican a 18 millones de niños y a los 6 mil mejores clasificados, el IMPA ofrece una beca. El 99,9% de los municipios brasileños participan.
Traducción: Leonardo Vieira
Fonte: Ministro defiende ciencia e innovación en colaboración con el sector privado
