Cambista comandó red de sobornos que movió US$ 1,6 mil millones
La Policía Federal (PF) lanzó este jueves (3) la Operación “Cambio y fuera”, que tiene en punto de mira al cambista Dario Messer, quien era descrito por delatores como “cambista de los cambistas” y el responsable de ocultar transferencias millonarias de sobornos destinadas al exgobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral.
Según revelaron las investigaciones del grupo de trabajo de la Operación Autolavado en Río de Janeiro, el cambista comandaba un sistema internacional de sobornos llamado “bank drop”, que existía desde 1980 y que desde entonces habría realizado transacciones por valor de US$ 1,6 mil millones a través de 3 mil empresas offshore con cuentas bancarias en 52 países.
El juez Marcelo Bretas, del 7.º Juzgado Federal de Río de Janeiro, emitió 45 órdenes de detención preventiva, además de ordenar el arresto temporal de dos personas. Las órdenes se cumplen en Río de Janeiro, São Paulo, Minas Gerais, Río Grande del Sur, Paraná y Distrito Federal.
Las investigaciones se apoyan en declaraciones que proporcionaron bajo acuerdo de delación compensada los cambistas Vinícius Claret, alias “Juca Bala”, y Cláudio Fernando, alias “Tony”, quienes trabajaban bajo el mando de Messer y confesaron haber manejado fondos ilícitos procedentes de diversas tramas de corrupción.
La existencia de la red criminal también fue revelada por los hermanos Marcelo y Renato Chebar, otros dos cambistas más cercanos a Cabral que fueron denunciados en el marco de la Operación Eficiencia, lanzada en enero del año pasado.
De acuerdo con el Ministerio Público Federal, los hermanos Chebar contrataron los servicios de Messer por intermedio de Juca Bala y Tony, después de que Cabral asumió el gobierno de Río, lo que aumentó de forma significativa el movimiento de fondos ilícitos.
Los cambistas serían responsables de manejar “una gran parte de los sobornos desviados por la red delictiva que operaba en administraciones públicas en el estado de Río de Janeiro”, apuntó Bretas en el auto con el que autorizó la operación de este jueves.
El operativo cuenta con la cooperación de la Secretaría de Ingresos Federales y también de las autoridades de Uruguay, país desde el cual se canalizaría una gran parte de los sobornos. Otras cuatro órdenes de prisión preventiva se cumplen en la nación vecina.