Suprema Corte brasileña vota contra conducción coercitiva
La mayoría de los jueces ministros de la Corte Suprema de Brasil decidió prohibir las conducciones coercitivas para llevar personas condenadas o bajo investigación a declarar ante autoridades policiales o judiciales.
En una votación muy reñida, por 6-5, el pleno del cuerpo mantuvo la medida cautelar dictada en diciembre del año pasado por Gilmar Mendes, relator del caso, que prohibió a jueces de ordenar conducciones forzosas en el marco de una investigación.
El caso se origina de dos demandas presentadas por el Partido de los Trabajadores y por el Colegio de Abogados de Brasil (OAB). El PT y la OAB alegaron que la conducción coercitiva de investigados, prevista en el Código de Proceso Penal brasileño, no es compatible con la libertad de ir y venir garantizada por la Constitución.
Las demandas fueron presentadas meses después de que el juez federal Sérgio Moro autorizó la conducción forzosa del expresidente Luiz Inácio Lula de Silva para prestar testimonio ante la Policía Federal durante las investigaciones de la Operación Autolavado.
El instrumento de la conducción coercitiva fue utilizado 227 veces por el grupo de trabajo la Operación Autolavado, con sede en el estado de Curitiba (sur), desde el inicio de las investigaciones.