Lula elogia los esfuerzos del Congreso para aprobar la reforma fiscal
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva destacó el papel del Congreso Nacional en la aprobación de la reforma fiscal que simplifica el sistema tributario. Por tratarse de una enmienda a la Constitución, la reforma fue promulgada en una sesión del Congreso Nacional a la que asistieron el miércoles (20) los presidentes de los tres poderes del Estado –Ejecutivo, Legislativo y Judicial–.
En un discurso, Lula elogió el papel del Congreso: "Guarden esta foto y recuerden que, a favor o en contra, ustedes contribuyeron para que este país aprobara una reforma tributaria a satisfacción de la nación brasileña por primera vez en el régimen democrático. Ciertamente no resolverá todos los problemas, pero fue una demostración de que este Congreso Nacional, cada vez que tuvo que mostrar compromiso con el pueblo brasileño, lo mostró. Cuando fue desafiado, lo demostró", dijo el presidente, quien recordó haber sido parlamentario. Lula fue diputado federal entre 1987 y 1991.
Lula también elogió el papel del ministro de Hacienda en la articulación de la propuesta. Para el presidente, Fernando Haddad demostró "la inteligencia de hacer una propuesta cuando pocos creían que podría ser aprobada". En su discurso, el ministro pidió que, con la reforma aprobada y en vigor, el Supremo Tribunal Federal (STF) actúe para hacerla cumplir en la práctica.
"A partir de ahora, esta enmienda tiene un guardián. El guardián es el Supremo Tribunal Federal. Contamos con que la Corte Suprema reciba esta enmienda con la generosidad que merece, para que podamos consolidar esta reforma a lo largo de los años", afirmó.
Haddad también destacó el carácter constructivo de la propuesta y aseguró que la reforma fiscal es "perfecta" porque se ha llevado a cabo en un régimen democrático. "Todos fueron escuchados, todos participaron. Es perfecta porque además contiene, en su propio texto, la cláusula de su revisión periódica. Es humilde y reconoce en su proceso histórico que hay que hacerla aún mejor", celebró.
Cambio estructural
Tras 30 años de discusión, la reforma fiscal simplificará la fiscalidad sobre el consumo y provocará cambios en la vida de los brasileños a la hora de adquirir productos y servicios.
El principal cambio será la supresión de cuatro impuestos, que se fusionarán en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Este impuesto seguirá el modelo dual, en el que una parte de la administración quedará en manos de la Unión y otra en manos de los estados y municipios.
El nuevo impuesto sobre bienes y servicios entrará en vigor en 2026 y terminará solo en 2033. La transición a la recaudación en destino (lugar de consumo) comenzará en 2029, durará 50 años, hasta 2078.
Con una larga lista de excepciones y tipos especiales, el nuevo sistema fiscal tendrá repercusiones diversas según el sector de la economía. Al mismo tiempo, por primera vez en la historia, habrá medidas para garantizar la progresividad en la tributación (aumento del tipo impositivo a medida que crece la base imponible) de algunos tipos de activos, como los vehículos y en la transmisión de herencias.
A lo largo del próximo año, el Congreso tendrá que votar leyes complementarias para regular la reforma fiscal. Según Fernando Haddad, los proyectos de ley se enviarán en las primeras semanas de 2024.
También el próximo año, el gobierno tiene previsto comenzar a reformar el impuesto sobre la renta, con cambios como la tributación de los dividendos (la parte de los beneficios de las empresas distribuidos a los accionistas). En este caso, sin embargo, los cambios se harán por medio de un proyecto de ley, sin necesidad de cambiar la constitución.