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Salud

Científicos brasileños desarrollan prueba más precisa de COVID-19

El test también es más barato que los existentes en el mercado
Letycia Bond
Publicado en 05/06/2020 - 10:53
São Paulo
Médicos fazem treinamento no hospital de campanha para tratamento de covid-19 do Complexo Esportivo do Ibirapuera.
© Rovena Rosa/Agência Brasil

El CT Vacinas, un grupo de científicos de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) y de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), desarrolló una prueba rápida para diagnosticar el COVID-19, la cual disminuye las posibilidades de que el resultado sea un falso negativo o un falso positivo.

La prueba fue llamada "Elisa", nombre abreviado del inglés "Enzime-linked immunosorbent assay" (ensayo de inmunoabsorción enzimática), en referencia a la técnica utilizada. El método se ha consolidado desde hace años en todo el mundo como una herramienta para la detección del VIH.

Además de ser rápida, el test diseñado por CT Vacinas tiene la ventaja de ser más barato que la otra opción existente, el RT-PCR (reacción en cadena de la polimerasa con transcriptase inversa, por sus siglas en inglés), cuyo costo varía de US$ 54,8 a 92 en São Paulo, según verificó Agência Brasil tras contactar con tres redes de laboratorios.

Elisa también es una prueba serológica (hecha a partir de la búsqueda de anticuerpos en la sangre), con la diferencia de que puede hacerse solo en laboratorios, aunque el equipo necesario es relativamente sencillo. Tras las validaciones iniciales, el siguiente paso es obtener la certificación de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).

"La metodología de Elisa es completamente diferente [en comparación con las pruebas rápidas]. Se toma una muestra de sangre mayor, se necesita 1 milímetro al menos. Entonces, hay que tener una aguja para recolectar la sangre. El proceso de detección de la presencia del anticuerpo es mucho más sensible", explicó la coordinadora de CT Vacinas, Santuza Ribeiro.

"Por eso, aunque la persona tenga bajas cantidades de anticuerpos, no se detecta en aquel test rápido, pero puede detectarse en Elisa. No es posible aplicarlo en una farmacia, pero hay una sensibilidad mucho mayor. Otra ventaja es que con Elisa se consigue una reducción no solo de los falsos negativos, sino también de los falsos positivos, que es cuando se tiene una reacción que parece positiva, pero que en realidad es un anticuerpo contra otro virus, como el de la gripe común", aclaró la coordinadora.

El Elisa, dijo, no detecta ningún positivo en las personas que tienen anticuerpos contra otros virus, como el de la dengue. "Por su parte, la prueba rápida no es capaz de diferenciar entre otras infecciones", explicó.

En la práctica, el Elisa fija el antígeno en una placa de poliestireno y lo vincula a un anticuerpo con un marcador enzimático. Si hay una reacción de defensa del organismo contra el patógeno -en este caso, el nuevo coronavirus- en forma de anticuerpos, el material depositado sobre la placa cambia de color.

Debido a la estructura necesaria para la aplicación de la prueba, el equipo busca ahora el apoyo de organismos federales, como el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Comunicaciones y otras entidades públicas, así como de empresas, para producirla a larga escala y ponerla a disposición de una parte importante de la población.

Ribeiro destaca asimismo que el Elisa surgió a partir de estudios que ya se realizaban en CT Vacinas, lo comprueba la importancia de inversiones constantes en la ciencia. "En Vacunas CT, ya habíamos desarrollado una prueba muy similar para otras enfermedades como la leishmaniasis, la enfermedad de Chagas y la malaria. El cambio que hicimos fue usar como componente de la prueba una molécula capaz de detectar el anticuerpo contra el COVID-19".

"Probamos tres opciones y encontramos el antígeno N, un componente de la partícula viral, como la mejor molécula para detectar el anticuerpo contra el COVID-19", dijo Santuza, quien apuntó que esta es una molécula diferente de la que se está utilizando para desarrollar de vacunas.

La propuesta para desarrollar la prueba, informó Ribeiro, fue presentada por Fapemig (Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Minas Gerais). La iniciativa fue exitosa y completó el desafío en tres meses: "Nos pusimos muy contentos, porque no sabíamos si seríamos capaces de concluirlo en tan poco tiempo."