Vacunas utilizadas en Brasil son seguras, afirma autoridad sanitaria
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) aseguró que, hasta el momento, los datos públicos de reportes sobre el uso de vacunas contra la COVID-19 en el país no sugieren ninguna relación de las vacunas con eventos adversos graves o muertes. De acuerdo con Anvisa, no hubo cambios en la relación riesgo-beneficio de los productos.
En un comunicado, la agencia reguladora explicó que la evaluación de riesgo-beneficio tiene en cuenta un amplio conjunto de informaciones y los reportes de los usuarios constituyen tan solo una de las fuentes de datos, que incluyen además informes de seguridad de los fabricantes, señales de seguridad generadas por el modelo matemático de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el intercambio de información con otras autoridades reguladoras y el debate en grupos de expertos.
"Hasta la fecha, no se tiene conocimiento de ningún caso de muerte que guarde relación con el uso de las vacunas anti-COVID-19 autorizadas en el país. Las vacunas que se utilizan en Brasil se consideran seguras", dijo la agencia. "Ya se esperan muertes por otras razones de salud e incluso por causas naturales, dada la tasa de mortalidad ya conocida para cada grupo de edad de la población brasileña", agregó.
Las notificaciones sobre vacunas y medicamentos son enviadas a Anvisa principalmente por los profesionales y servicios sanitarios, además de los propios fabricantes que están obligados a comunicar eventos sospechosos y que puedan ser graves. Anvisa utiliza esos datos como subsidios para su proceso de control.
"Por tratarse de datos notificados por terceros, se consideran de menor evidencia científica y solo sirven como indicadores para la labor de control de Anvisa. El análisis completo incluye los procesos mencionados anteriormente", explicó.
Actualmente, están autorizadas para ser utilizadas nacionalmente en carácter de emergencia la vacuna Covishield, desarrollada por la Universidad de Oxford en asociación con la farmacéutica británica AstraZeneca y producida en el país por la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz); y la vacuna CoronaVac, producida por el Instituto Butantan en asociación con la farmacéutica china Sinovac. El Ministerio de Salud adquiere y distribuye los inmunizantes a los estados en el marco del Programa Nacional de Inmunización (PNI).
Anvisa también concedió el registro de la vacuna Cominarty, desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer en colaboración con la empresa biotecnológica BioNtech, de Alemania. En este caso, el registro es definitivo, para un uso amplio. Sin embargo, el inmunizante aún no está disponible en el país.