Detectado mercurio en muestras de cabellos de indígenas yanomami
Una investigación llevada a cabo por la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) indica que la contaminación por mercurio afecta a casi toda la población de nueve aldeas yanomami situadas en el estado brasileño de Roraima. Los resultados, divulgados el jueves (4), se obtuvieron analizando muestras de cabello tomadas en octubre de 2022. Según los investigadores, el estudio muestra una situación preocupante y contribuye a profundizar el conocimiento sobre los impactos de la minería ilegal de oro en la región.
"Hay metales como el zinc, el hierro y el selenio que son importantes para el organismo. Intervienen en el metabolismo humano. El hierro, por ejemplo, forma parte de la formación de la hemoglobina. Pero el mercurio no interviene en el metabolismo humano y por eso se considera un contaminante químico. Así que desde los años 50, la ciencia acumula pruebas sobre sus efectos nocivos para la salud", explica Paulo Basta, investigador de la Fiocruz.
El estudio reunió a yanomamis del subgrupo Ninam, en la región del Alto Río Mucajaí, y contó con el apoyo de la organización no gubernamental Instituto Socioambiental (ISA).
En total, se examinaron 287 muestras de individuos de diversos grupos de edad, incluidos niños y ancianos. En el 84% de ellas se encontraron niveles de mercurio superiores a 2,0 microgramos de mercurio por gramo de pelo (µg/g). En este rango, ya es obligatorio notificar los casos al Sistema Único de Salud (SUS).
También cabe destacar que en el 10,8% de los análisis los niveles eran superiores a 6,0 µg/g. La investigación indica la necesidad de prestar especial atención a este sector de la población. Los investigadores señalan que los niveles más altos de exposición se detectaron en los indígenas que viven en las aldeas más cercanas a las explotaciones mineras ilegales.
La Tierra Yanomami abarca más de 9 millones de hectáreas y se extiende por los estados de Roraima y Amazonas. Es la mayor reserva indígena del país. Los resultados del Censo de 2022 publicados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) muestran que más de 27.000 indígenas viven en esta zona.
La presencia de minería ilegal en este territorio es un problema desde hace décadas, y una de las razones es que se utiliza mercurio en el proceso de separación del oro de otros sedimentos. Al tratarse de una actividad clandestina, que trata de eludir la inspección, no suelen adoptarse precauciones medioambientales. El mercurio acaba vertiéndose en los ríos y entra en la cadena alimentaria de peces y otros animales.
Además de la contaminación, el avance de la minería ilegal se ha relacionado con otros problemas de salud a los que se enfrentan las poblaciones yanomami, como la desnutrición y el aumento de diferentes enfermedades, especialmente la malaria.