El gobierno de Acre, estado brasileño localizado en la región de la Floresta Amazónica, pidió al gobierno federal el control más estricto sobre la situación de salud de los inmigrantes que llegan a los puestos de frontera del estado. La solicitud se debe al creciente número de senegaleses que vienen cruzando la frontera entre Brasil y Perú en las últimas semanas, después de que el primer caso de infección por el ébola fue confirmado en Senegal.
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El gobierno de Acre quiere que el Ministerio de Salud envíe expertos para guiar el trabajo de los funcionarios públicos que actúan en los puestos fronterizos. La solicitud se hizo a la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia, el pasado viernes (29). El mismo día, se confirmó el primer caso de un senegalés infectado con un virus de la enfermedad en Senegal.
Representantes del gobierno federal brasileño deberán reunirse esta semana para analizar la necesidad de adoptar medidas para garantizar la seguridad de la población y de los profesionales que trabajan en la frontera.
