Masiva protesta del movimiento negro contra la violencia policial
Tras una serie de operaciones policiales que se han saldado con decenas de muertos en las últimas semanas, organizaciones del movimiento negro han llevado a cabo el jueves (24) protestas unificadas en casi todo Brasil. La fecha marca también el 141 aniversario de la muerte del abogado y abolicionista Luiz Gama, referencia en la lucha por la igualdad racial en el país. Se han convocado actos en más de 30 ciudades de al menos 25 estados.
"Esta marcha es en memoria de todas las víctimas de las masacres policiales, recordando a las víctimas de una política genocida y de una necropolítica que ocurre todos los días con los cuerpos negros", dijo el activista Dani Sánchez, miembro de la Coalición Negra por los Derechos y del movimiento Por Las Vidas Negras en el Distrito Federal.
En Brasilia, decenas de personas marcharon hasta la Explanada de los Ministerios.
Una de las homenajeadas fue Yalorixá Maria Bernadete Pacífico, conocida como Madre Bernadete. Líder del Quilombo Pitanga de Palmares, situado en la región metropolitana de Salvador, ella fue brutalmente asesinada en la noche del pasado jueves (17), dentro de su casa y delante de sus nietos.
Madre Bernadete era miembro de la Coordinación Nacional para la Articulación de los Quilombos (Conaq) y ex secretaria de Promoción de la Igualdad Racial de su ciudad. El caso está siendo investigado y puede estar relacionado con la disputa por el territorio quilombola, aún no regularizado, donde vivía la activista.
Masacres
En la manifestación de Río de Janeiro, los participantes llamaron la atención sobre el elevado número de asesinatos de personas negras en el estado.
"El estado de Río de Janeiro es donde más negros, pobres y favelados son asesinados. Tenemos las mayores masacres del país. Cuando la policía comete errores, el ciudadano es asesinado dos veces, ya que matan su dignidad y su inocencia. Tenemos que denunciar. Cuanto más callamos, peor es la situación. Y ya no son adultos, ahora son niños y adolescentes los asesinados. Se está excluyendo el derecho de las mujeres negras a la maternidad", afirmó Cláudia Menezes Vitalino, coordinadora de la Unión de Negras y Negros por la Igualdad, de Río de Janeiro.
Ana Paula Oliveira es madre de Johnatan de Oliveira Lima, asesinado a los 19 años en la favela de Manguinhos, zona norte de Río. La policía le disparó por la espalda el 14 de mayo de 2014. Según Ana Paula, el agente acusado del asesinato se enfrentará a un jurado popular en marzo del próximo año, casi diez años después del asesinato.
"Si hubiera dependido de mi lucha y de la de otras madres, mujeres negras y habitantes de favelas, que vienen luchando contra la impunidad, nuestros hijos habrían sido los últimos casos. Pero depende de políticas en las que la seguridad pública realmente vele por la vida de los jóvenes y niños negros que viven en favelas y periferias. No es una realidad para nosotros. Brasil es un país racista que mata, encarcela y hace desaparecer cuerpos negros. Nuestra lucha es por la vida", afirmó Ana Paula.
Los datos del Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP) sobre la tasa de muertes violentas intencionadas muestran que la población negra es la principal afectada. En 2022, hubo 47.508 casos y el 76,5% de las víctimas eran negras, según la última edición del Anuario Brasileño de Seguridad Pública.
Otro estudio – divulgado por la Red de Observatorios de Seguridad (ROS) – mostró que la policía mata a una persona negra cada cuatro horas en al menos seis estados: Bahía, Ceará, Piauí, Pernambuco, Río de Janeiro y São Paulo.
En cuanto a la violencia policial, los datos no son menos elocuentes cuando las víctimas son niños y adolescentes. Las estadísticas también recopiladas por el FBSP muestran que entre 2017 y 2019, por ejemplo, las fuerzas de seguridad mataron a 2.215 niños y adolescentes negros de hasta 19 años en todo el país.
Ejecución sumaria
En São Paulo, la manifestación se llevó a cabo frente al Museo de Arte de São Paulo (Masp) y también pidió el fin de las recientes operaciones policiales en los estados de São Paulo, Río de Janeiro y Bahía.
"Las masacres han sido recurrentes en los territorios negros de Brasil, como las operaciones [policiales] Escudo en São Paulo; la masacre de Cruzeiro en Río de Janeiro; y la media de dos masacres al mes en Bahía. El movimiento negro reclama hoy medidas urgentes que el gobierno debe tomar para reducir los homicidios y poner fin a estas masacres", declaró Simone Nascimento, una de las organizadoras de la manifestación.
"Brasil no tiene pena de muerte. Y lo que la policía está imponiendo a la gente negra, pobre y de la periferia tampoco es pena de muerte, porque en la pena de muerte hay un juicio y uno evalúa si fue justo o no. Lo que están haciendo es una ejecución sumaria", afirmó Regina Lúcia de Santos, coordinadora del Movimiento Negro Unificado (MNU) en el estado.
La Secretaría de Seguridad Pública de São Paulo afirmó que las operaciones policiales se realizan en conformidad con la ley y que se investigará cualquier ilegalidad.
Medidas urgentes
El movimiento negro pretende unirse a la lucha para que el Congreso Nacional apruebe una ley federal que obligue a los policías a llevar cámaras en sus uniformes en todo el país. Según datos oficiales, ha disminuido en un 76% el número de muertes en enfrentamientos con la policía en los batallones de São Paulo que han adoptado el sistema.
Las organizaciones también exigen, entre otras medidas, la federalización de casos en los que las incursiones policiales en comunidades resulten en masacres, matanzas o asesinatos en serie.
