En Brasil, indios Guaraní-Kaiowá son víctimas de la miseria y del hambre
El Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Consea) remitió recomendaciones esta semana a diferentes órganos departamentales y federales en un intento de solucionar con urgencia parte de los problemas que enfrentan los pueblos indígenas de Mato Grosso del Sur que viven en diferentes ciudades fronterizas de Paraguay.
Entre las recomendaciones se incluyen el suministro de artículos básicos para la supervivencia de las comunidades indígenas, como canastas de alimentos y agua potable, bien como la inscripción escolar de los niños.
Durante la visita que realizaron a la región, entre el 29 de agosto y el 1 de septiembre, miembros del Consea y fiscales del Ministerio Público del estado se depararon con un panorama de miseria, hambre y pobreza extrema.
“Desde un punto de vista nutricional, hay casos claros de desnutrición. Hay bebés con bajo peso al nacer y muchos ancianos debilitados”, relata la presidenta del Consea en Mato Groso del Sur Vânia Almeida, quien integró la comitiva que acudió a la región.
Las comunidades que atraviesan las mayores dificultades están ubicadas en zonas de conflictos agrarios involucrando a terratenientes e indígenas, como el que victimó un joven de la etnia Guaraní-Kaiowá en junio de este año, en el municipio de Caarapó. De acuerdo con Almeida, el irrespeto a los derechos de los pueblos indígenas es más grave en las regiones donde persisten incertidumbres sobre la tenencia de la tierra, que en esos casos se conocen como “recuperadas”.
“La negligencia del Estado en atender a algunas familias agravó aún más esa situación, ya que [el Estado] considera que las áreas “recuperadas” no deben ser atendidas”, dijo la representante del Consea a Agência Brasil.
De acuerdo con el fiscal de la República Francisco de Assis Floriano y Calderano, que integró la comitiva que visitó el lugar, el gobierno departamental no estaba cumpliendo el Término de Ajuste de Conducta firmado con el Ministerio Público para que se entregaran canastas de alimentos a todas las comunidades indígenas del estado, independientemente de su regularización fundiaria.
Alimentación
Vânia Almeida informó aún que la relación conflictiva entre indígenas y terratenientes hace que una simple compra de alimentos se vea afectada, ya que en muchos casos los productores son también los dueños de los mercados y se niegan a comercializar sus productos con personas que ocupaban tierras cuya propiedad es objeto de controversia.
“Hemos visto a niños comiendo un alimento llamado chicha, que consiste en el maíz aplastado dentro de un agua fermentada proveniente de una una fuente extremadamente contaminada, sucia, que sirve de bebedero de animales”, informa.
Ana Lúcia Américo, presidenta de la Cámara Interministerial de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Mato Grosso del Sur, reportó que las tarjetas del programa de ayudas gubernamentales Bolsa Familia estaban siendo retenidas por los establecimientos comerciales del lugar.
Recomendaciones
El gobierno de Mato Grosso del Sur fue el que recibió más recomendaciones. El consejo pidió la entrega no discriminatoria de canastas de alimentos a las comunidades Guaraní-Kaiowá, bien como la liberación de su acceso a agua potable, especialmente en el caso de familias con niños menores de cinco años.
La garantía de condiciones básicas de seguridad e integridad física, como el “derecho de ir y venir”, también figura entre las recomendaciones. “La convivencia de la población con los indígenas es marcada por mucha agresividad. Hemos ido a regiones en las cuales los indios no podían ir en determinadas gasolineras porque los terratenientes los odiaban”, agregó el presidente del Consea en el estado.
La Secretaría Especial de Agricultura Familiar y Desarrollo Agrario también recibirá un documento aprobado por los consejeros y se le solicitará que brinde a las comunidades, en carácter “de urgencia”, equipos agrícolas exigidos por los indígenas en las áreas de recuperación y en aldeas regularizadas para que puedan producir alimentos de forma adecuada.
Al Ministerio de Educación, el Consea pidió garantizar la inscripción escolar de los niños, incluso si aún no están documentados. El órgano también recomendó la implantación del transporte escolar y la ampliación de plazas en la enseñanza secundaria.
En una reunión después de la visita, las autoridades departamentales informaron que existe una orientación de parte del estado para que los estudiantes indígenas indocumentos no sean impedidos de asistir a las clases. Además, afirmaron que ya se encuentra en marcha un trabajo de registro civil de esos niños en 12 comunidades indígenas.
La Salud de los indígenas también es motivo de preocupación de los asesores y fiscales. En un documento dirigido al Ministerio de Salud, además de hacer recomendaciones, piden que el Sistema Único de Salud cuide con prioridad de los casos de bebés indígenas con bajo peso al nacer y prematuros de alto riesgo.
Traducción: Lucas Magdiel
Fonte: En Brasil, indios Guaraní-Kaiowá son víctimas de la miseria y del hambre