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Derechos Humanos

Mujeres: a pesar de los logros, es largo el camino hacia la igualdad

En Brasil, muchas trabajan en triples jornadas
Ana Graziela Aguiar - Reportera de TV Brasil
Publicado en 08/03/2021 - 10:40
Brasilia
Prefeitura do Salvador, mulheres, trabalho
© 22/02/2010/Prefeitura do Salvador

Ser mujer es lidiar con un desafío diferente cada día. Es superar barreras, a menudo invisibles. A pesar de que son la mayoría de la población brasileña (el 51,8% según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística), ellas todavía se enfrentan a escenarios desiguales, ya sea en la división de tareas domésticas o ganancias en el mercado laboral. A menudo, tienen triple jornada. Salen a trabajar, cuidan de la casa, de los niños. En varios hogares, son el sostén de la familia y la mantienen sin cualquier ayuda. En Brasil, el 45% de los hogares brasileños estaban dirigidos por mujeres en 2018.

Sin embargo, a pesar de liderar los hogares y hacerse cargo de las cuentas, las mujeres todavía tienen que manejar con la discriminación. Un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) muestra que el 90% de la población mundial aún tiene algún tipo de prejuicio sobre el tema de la igualdad de género en áreas como la política, la economía, la educación y la violencia doméstica.

Hito histórico

Considerado un hito histórico en la lucha de las mujeres por más oportunidades y reconocimiento, el 8 de marzo fue establecido como el Día Internacional de la Mujer por las Naciones Unidas (ONU) en 1975. Muchos historiadores relacionan la fecha con un incendio ocurrido en 1911 en una fábrica textil de Nueva York, en el que murieron 125 mujeres que reclamaban mejores condiciones laborales.

O Secretário-Geral Ban Ki-moon (à direita) parabeniza Martha Halfeld Furtado de Mendonça Schmidt, após sua cerimônia de posse como juíza do Tribunal de Recursos da ONU (UNAT).
Martha Halfeld, la primera mujer en ocupar la presidencia de la Corte de Apelaciones de las Naciones Unidas - UN Photo/Evan Schneider

Según la jueza Martha Halfeld, la primera mujer en ocupar la presidencia de la Corte de Apelaciones de las Naciones Unidas, ya no hay lugar para la idea de una “concesión masculina”. Todo lo que las mujeres han logrado a lo largo de la historia se ha debido a mucho trabajo, dedicación y sudor. El 8 de marzo debería ir mucho más allá de flores o regalos, sostiene.

“Hoy ya no existe lugar para ‘yo concedo’. No, las mujeres hemos conquistado. Y hemos conquistado, con trabajo duro, un espacio de perfecta igualdad en términos intelectuales, al menos. Tenemos tanta capacidad intelectual como cualquier hombre”, dice. Halfeld permanecerá en la presidencia de la Corte hasta enero de 2022 y en la ONU hasta 2023.

El libro como arma

Para conquistar un espacio en la academia y en la literatura, Conceição Evaristo sabe cuánto tuvo que luchar. Su primera arma fue el libro, que la acompañó desde su pobre infancia en Minas Gerais. “Yo no tenía mucho en términos materiales. Un juguete era algo raro, un paseo era algo muy raro, y viajar mucho más. Así que el libro ha estado llenando un vacío. La escuela donde estudié mis primeros años de primaria tenía una biblioteca muy buena. Desde niña siempre me ha gustado leer”, dice.

Como la segunda de nueve hermanos, la escritora fue criada por su madre y una tía. Conceição trabajaba como empleada doméstica y lavandera, pero fue la primera de la familia en obtener un título universitario.

Conceição Evaristo se emociona ao falar do caso Marielle na Flip
En 2019, Conceição fue honrada con el Premio Jabuti, uno de los más importantes de la literatura brasileña - FLIP/direitos reservados

Después de la graduación, vinieron la maestría, el doctorado y las clases que ahora imparte en universidades públicas. Paralelamente a sus estudios, se dedicó a otra pasión: escribir. Sus cuentos y poemas fueron publicados en la Serie Cuaderno Negros, en la década de 1990, y su primer libro, la novela Ponciá Vicêncio, se publicó en 2003.

En 2019, Conceição fue honrada con el Premio Jabuti, uno de los más importantes de la literatura brasileña. “Fue necesario un premio para legitimarme. Hasta que gané el Jabuti, la gente no creía estar frente a una escritora negra”, dice.

Para ella, el 8 de marzo es una fecha que celebrar, pero también un momento de reflexión y vigilia constante. “Todas las mujeres tenemos que estar atentas a lo que es nuestro derecho, a lo que siempre tenemos que reclamar porque nada, nada se nos ofrece. Todo es un logro”, concluye.