Día de los Pueblos Indígenas: educación, clave contra los estereotipos
En julio del año pasado, una ley estableció el 19 de abril como el Día de los Pueblos Indígenas, para celebrar la cultura y el patrimonio de estos pueblos. La medida, aprobada por el Congreso Nacional, deja de lado el término “indio”, considerado prejuicioso contra los pueblos originarios.
Para el coordinador ejecutivo de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), Dinamam Tuxá, el prejuicio acaba siendo reforzado con estereotipos que aún persisten en las celebraciones y en los libros escolares.
"Varias escuelas visten a los niños con disfraces, quieren poner a los indios en un formato, dentro de una cajita, como si los indígenas fueran los que viven en la selva, con una sola ropa. Eso crea un escenario de racismo, porque esos niños crecen con la idea de un indígena con pelo lacio, ojos estrechos y piel rojiza. Los indígenas hemos pasado por un proceso de mestizaje, por un proceso de violencia. ¿Cuántas mujeres indígenas no han sufrido abusos sexuales? Han tenido un mestizaje forzado."
La existencia de los pueblos indígenas está atravesada por siglos de violencia. Para Dinamam Tuxá, esta violencia persiste en forma de racismo, como vestigio de la colonización portuguesa.
"Un proceso de mucha violencia, de aculturación forzada, de despojo de la lengua, de abusos, de meter por la fuerza a los pueblos indígenas en una realidad que no les pertenece, de no demarcar los territorios indígenas, de no promover acciones de políticas públicas que fomenten la cultura de los pueblos indígenas. Así que todo este escenario sigue contribuyendo a que esta violencia se extienda dentro y fuera de las tierras indígenas.
Genocidio
Fabrício Lyrio, profesor de Historia de la Universidad Federal del Recôncavo da Bahia, subraya que la llegada de los portugueses trajo una serie de actos de violencia contra los pueblos nativos, que dieron lugar a un genocidio. Si en 1500 vivían en Brasil 5 millones de indígenas, hoy esta población no llega al millón.
"Se trata, sobre todo, de una violencia simbólica de demarcación de presencia en una tierra donde ya vivían otras personas. Y esta violencia tiende a crecer. Tanto la violencia intencionada de la guerra, de la esclavitud, como la violencia que no estaba prevista, pero que tuvo un impacto absurdo sobre las poblaciones autóctonas: la llegada de nuevos agentes infecciosos. Hay una dimensión de genocidio, no hay duda."
Lyrio recuerda que, antes que los inmigrantes y los pueblos del continente africano, los indígenas fueron los primeros esclavizados por los portugueses en Brasil. Según el experto, los primeros ingenios azucareros del país se construyeron con mano de obra indígena, en su mayoría esclavizada.
En 1500, los portugueses que llegaron a Brasil creían haber llegado a las Indias. Por eso llamaron “indios” a los que ya vivían en el territorio, pero el término correcto es “indígenas”, que en latín significa “nativos del lugar donde viven”.