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Derechos Humanos

Cacique hallado muerto lideraba aldea en tierras de Vale

Merong Kamakã Mongoió encabezaba grupo que se estableció en Brumadinho
Leo Rodrigues - Reportero de Agência Brasil
Publicado en 07/03/2024 - 10:45
Río de Janeiro
Organizações repudiam decisão da Justiça Federal que autorizou Vale a negar o direito de sepultamento do cacique Merong Kamakã Mongoió em seu território. Foto: Alenice Baeta/Divulgação
© Alenice Baeta/Divulgação

Merong Kamakã Mongoió, el líder indígena encontrado sin vida en Brumadinho, Minas Gerais, la mañana del pasado lunes (4), encabezaba la comunidad indígena que, durante más de dos años, habitó tierras pertenecientes a la empresa minera Vale. Antes de establecerse en ese lugar, los miembros de este grupo residían dispersos en las zonas urbanas circundantes. Su llegada en octubre de 2021 marcó el inicio de un movimiento para recuperar su pueblo.

Los Kamakã Mongoiós forman parte de la familia del pueblo Pataxó-hã-hã-hãe, cuya aldea principal se sitúa en la costa sur del estado de Bahía, al pie del monte Pascoal. En marzo de 2022, la Unión Nacional Indígena (UNI) compartió un video en redes sociales que documentaba el progreso de los Kamakã Mongoiós en Brumadinho. En este material audiovisual, Merong explicaba que los esfuerzos de recuperación habían llevado a su comunidad, a lo largo de más de 40 años de conflictos, a vivir en entornos urbanos, a menudo en condiciones precarias y sin acceso a los derechos que deberían ser garantizados a los pueblos indígenas.

"Durante la pandemia de covid-19, exigimos la garantía de vacunas y alimentos, derechos que nos fueron negados. En respuesta, pedimos la guía del Gran Espíritu y llegamos a este territorio, aparentemente abandonado pero con un manantial. Más tarde descubrimos que pertenecía a Vale. Aunque así lo indiquen los documentos, la empresa no reside aquí. Esta tierra está destinada para que vivamos, cultivemos y permitamos que nuestros hijos se beneficien del río y reciban una educación especial. No es solo nuestra lucha. Buscamos preservar los manantiales y proteger los territorios de los cráteres mineros".

En otro video, se presenta una ceremonia simbólica para demarcar la tierra, donde los indígenas colocan una placa que designa el territorio como Aldea Kamakã Mongoiõ. En ese momento, Merong declaró: "Nuestros cuerpos pueden servir incluso como abono para esta tierra, pero no nos iremos".

Al ser contactada por Agência Brasil, la empresa minera afirmó que el área está destinada a la recuperación ambiental y está involucrada en una disputa legal. El comunicado de Vale lamenta la muerte del cacique y expresa solidaridad con su familia y la comunidad indígena.

La propiedad en cuestión se ubica en la región conocida como Vale do Córrego de Areias, a aproximadamente 20 kilómetros de la mina Córrego do Feijão, donde una presa se rompió en 2019, cobrándose 270 vidas. Entre los afectados por este incidente se encuentra otra aldea de Pataxó-hã-hã-hãe, situada a orillas del río Paraopeba, la cual quedó dividida y muchas familias se vieron obligadas a abandonarla.

El cuerpo de Merong Kamakã Mongoió, originario de Contagem, Minas Gerais, y de 36 años de edad, mostraba signos de ahorcamiento. Aunque la Policía Militar informó inicialmente de un suicidio, personas cercanas al líder cuestionan esta hipótesis.

"El cacique Merong fue asesinado. Fingieron el suicidio, pero no fue suicidio. Merong habló conmigo en privado durante 30 minutos el 25 de febrero. Tenía muchos planes para ampliar nuestra lucha", expresó en redes sociales Fray Gilvander Moreira, miembro de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) y amigo del cacique.

La Policía Civil afirmó que "no se ha descartado ninguna línea de investigación" hasta el momento, y la Policía Federal confirmó su participación en la investigación. Esta movilización se justifica porque, en caso de que Merong haya sido víctima de un crimen, la jurisdicción para juzgar el caso dependerá de los motivos subyacentes. Una decisión previa del Superior Tribunal de Justicia establece que los homicidios en los que están involucrados indígenas se discuten a nivel estatal. Sin embargo, según la Constitución, los tribunales federales deben asumir competencia si el crimen está relacionado con una disputa o conflicto sobre derechos indígenas.

La Funai, la autoridad indígena nacional, emitió un comunicado lamentando la muerte del cacique. La diputada federal indígena Célia Xakriabácompartió un mensaje en sus redes sociales sobre el suceso. "Merong vivirá en nuestros corazones y en nuestra lucha, porque la lucha es todo lo que heredamos", expresó. Organizaciones sin fines de lucro, como la Confederación Nacional de Agricultores Familiares y Empresarios Familiares de Brasil (Conafer) y el Consejo Indigenista Misionero (Cimi), también expresaron su pesar.

A pesar de los indicios de suicidio, familiares y amigos plantean la posibilidad de un posible asesinato. El comunicado del Cimi destaca la necesidad de investigar todas las posibilidades con rigor, señalando que los suicidios indígenas deben considerarse como parte de un proceso de violencia contra los pueblos nativos, un proyecto de exterminio.

Merong, perteneciente a la sexta generación de la familia Kamakã Mongoió, creció en el sur de Bahía y se destacó como activista participando en movilizaciones en diversas partes de Brasil, brindando apoyo a grupos kaingáng, xoklengx y guaraníes. Su  interés en la recuperación de territorios reflejaba su convicción de que era una forma esencial de resistir contra la desaparición de los pueblos indígenas.

El pueblo Pataxó-hã-hã-hãe ha enfrentado diversas acciones violentas en los últimos años. La ejecución del cacique Lucas Kariri-Sapuyá en diciembre pasado y el asesinato del chamán Nega Pataxó en enero de este año, ambos en Bahía, son ejemplos de la violencia que han enfrentado. Además, Galdino, víctima indígena de un bárbaro crimen que conmocionó a Brasil en 1997, también pertenecía al pueblo Pataxó-hã-hã-hãe: fue quemado vivo en Brasilia por jóvenes de la élite.