Petrobras: Hasta 2008, Pasadena fue un negocio “potencialmente bueno”

La presidenta de Petrobras, Graça Foster, afirmó este jueves (30) que la compra de la refinería de Pasadena, en Texas (EE.UU.), fue un negocio "potencialmente bueno" hasta 2008, a la luz de las condiciones económicas de la época, con el aumento del consumo de productos petrolíferos y el buen margen de ganancia. Según Foster, fue solo después de 2008 que la refinaría empezó a registrar una baja tasa de retorno.

"Los márgenes se han reducido, porque el mercado sufría una recesión y no hicimos el revamp [inversiones necesarias para aumentar la refinación de petróleo del promedio de 30 a 60 mil barriles por día (bpd) a 100 mil bpd]", explicó Foster, que ya había definido la compra de la refinería como un "mal negocio" al hablar con senadores el último 15 de marzo. Para la titular de Petrobras, la adquisición de Pasadena estaba de acuerdo con los objetivos de la empresa en aquel momento.

“La orientación en 1999, confirmada en 2004, era que teníamos que ampliar la refinación fuera de Brasil”, apuntó, refiriéndose a las refinerías en Argentina y Bolivia compradas por la petrolera durante el período. Hoy, Petrobras tiene tres refinerías en el exterior, incluyendo Pasadena, las cuales sumadas refinan 230 000 bpd. “Petrobras producía un crudo pesado, y al momento de comercializar se veía obligada a conceder descuentos a los refinadores. Por eso, estaba correcta la estrategia de llevar ese crudo para (refinar en) el exterior”, agregó.

Basándose en las cuentas presentadas este jueves (30), en audiencia pública conjunta a dos comisiones de la Cámara de Diputados, Foster dijo que la estatal brasileña pagó US$ 554 millones por la refinería y luego US$ 341 millones para comprar la parte del antiguo propietario, el grupo belga Astra Oil, además de otros US$ 354 millones gastos con intereses, préstamos y garantías, costas judiciales y el complemento del acuerdo con Astra.

Foster explicó aún que “Astra ha pagado por Pasadena un valor estimado de US$ 360 millones”. Según ella, este valor incluyó la adquisición de los inventarios de la refinería, que costaron US$ 104 millones, además de los pagos mensuales por contratos de servicios y equipos para elevar la carga de refinación, que variaba desde 30 a 60 mil bpd a 100 mil bpd. El sondeo de esas cifras –a cargo de una comisión interna de la petrolera– deberá ser completado durante las primeras semanas de mayo.

La presidenta de la estatal recordó que Petrobras invirtió US$ 685 millones en Pasadena y que el negocio resultó en bajas tasas de retorno en los años de 2008, 2009 y 2012, totalizando US$ 530 millones. "Eso se debe por el hecho de que no hicimos el revamp y por la caída en el margen de la refinación y del consumo."

Foster explicó que aunque las pérdidas registradas puedan ser revertidas, eso dependerá de una reacción del mercado, con la mejora del margen de refinación y el aumento del consumo de derivados. Aseguró también que Petrobras mantiene una evaluación constante acerca del retorno de sus inversiones en el exterior y en el mercado interno para decidir qué medidas son más rentables para la empresa.

Traducción: Lucas Magdiel