La ONU quiere reducir el desperdicio de alimentos en Brasil
El país es considerado uno de los diez que más desperdician alimentos en todo el mundo, con un 30% de la producción prácticamente desechado en la etapa posterior a la cosecha. 
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) está estudiando la creación de una red alrededor de la cadena productiva de alimentos en Brasil para contener el desperdicio. El país es considerado uno de los diez que más desperdician alimentos en todo el mundo, con un 30% de la producción prácticamente desechado en la etapa posterior a la cosecha.
La reducción de las pérdidas será tema de debates en el taller que la Embrapa Agroindústria de Alimentos, unidad especializada de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), promoverá el próximo jueves (30), en Río de Janeiro, en contribución a la 5.ª Conferencia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, que se celebrará en Brasilia en noviembre.
El objetivo de la FAO en América Latina y el Caribe es la construcción de una red de entidades con ONG, universidades e institutos de investigación, con el fin de reducir la pérdida en la producción y poscosecha de alimentos. Al gobierno tocaría proporcionar la mejora de factores tales como la infraestructura para el transporte de alimentos, similar a lo que existe en Estados Unidos.
“Lo que tenemos que hacer en Brasil es una red de formadores que pueda, junto al gobierno, empresas privadas y ONG, trabajar en este tema. El gobierno brasileño contribuiría con la legislación, infraestructura y almacenamiento adecuados”, explicó el investigador e ingeniero agrónomo de Embrapa, Murilo Freire.
Freire es miembro del Comité de Expertos en Reducción de Pérdidas y Desperdicios para América Latina y el Caribe de la FAO, y dijo que el problema ocurre en toda la cadena de producción, que tiene deficiencias de infraestructura y manipulación, embalaje, transporte y almacenamiento, además de problemas como siembra equivocada y plagas.
Según Freire, los productos agrícolas se desperdician porque están fuera del plazo de validez o no fueron consumidos porque se los identificó como mal formados o fuera del estándar fijado por el Ministerio de Agricultura. El objetivo del Comité es la creación de una red para reducir las pérdidas en la producción de estos alimentos.
Las pérdidas de alimentos en la poscosecha en Brasil corresponden, en promedio, al 30% en el caso de los frutos y al 35% en el caso de las hortalizas. )
“El desperdicio ocurre cuando se tira el alimento producido, es decir, él ni siquiera llega a los necesitados”, dijo el investigador. Un ejemplo, según él, es el caso de los frutos feos, que están fuera del estándar y no tienen atractivo comercial elevado, pero cuentan con las mismas proteínas, vitaminas y minerales de un producto normal.
Las pérdidas de alimentos en la poscosecha en Brasil corresponden, en promedio, al 30% en el caso de los frutos y al 35% en el caso de las hortalizas. “Los países desarrollados desperdician más que los países en desarrollo, pero, en los países desarrollados, la pérdida ocurre más en el final de la cadena”.
La FAO estima que la población mundial tiene un alto nivel de inseguridad alimentaria, ya que una tercera parte de lo que se produce se pierde, lo que corresponde a alrededor de 1,7 mil millones de toneladas de alimentos. En África, las pérdidas alcanzan el 60%. “Son un 50% solo en la fase de producción, más un 5% en la distribución y un 5% en la parte del consumidor”, dijo Freire. Ya en Alemania, el desperdicio es mínimo.
Además, la actual legislación brasileña penaliza el donante de alimentos, como industriales, productores o incluso restaurantes, si alguien se enferma debido al alimento donado. “Esto ocurre aquí en Brasil. En otros países, no”, dijo Freire. Una ley en trámite en el Congreso brasileño desde 1998 –la llamada Ley del Buen Samaritano– trata de cambiar eso. El texto fue aprobado en el Senado, pero aún tramita en la Cámara de Representantes.
“También no hay un adecuado almacenamiento de granos y hortalizas en Brasil”, critica Freire. Otra falla apuntada es el embalaje de los productos.
“Si se aprovechara todo lo que se desperdicia, el productor ganaría más y el consumidor pagaría menos por los alimentos”, subrayó el investigador.
Traducción: Leonardo Vieira
Fonte: La ONU quiere reducir el desperdicio de alimentos en Brasil
