G20: Brasil quiere desbloquear US$ 11.000 millones en fondos verdes
Durante la reunión de la presidencia brasileña del G20 en Brasilia, se discutió una propuesta para simplificar los procedimientos burocráticos y facilitar el acceso a los recursos no utilizados en los principales fondos mundiales que financian proyectos contra el cambio climático.
La coordinadora de la Pista de Finanzas en la actual administración del G20, la embajadora Tatiana Rosito, quien también es secretaria de Asuntos Internacionales del Ministerio de Hacienda, afirmó que la iniciativa de Brasil recibió un amplio respaldo por parte de los miembros del bloque.
"La propuesta brasileña de ampliar el acceso, simplificar los procesos burocráticos y aumentar los recursos, así como la capacidad para movilizar fondos públicos y privados, fue recibida de manera entusiasta por los miembros del G20. Esto se aplica a los cuatro principales fondos multilaterales destinados a combatir el cambio climático, conocidos como Fondos Verdes para el Clima", declaró Rosito durante una conferencia de prensa posterior a las reuniones.
Los cuatro fondos mencionados por Rosito son el Fondo Verde para el Clima (FVC), el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), el Fondo de Adaptación (FA) y los Fondos de Inversión en el Clima (FIC).
Según la embajadora, en conjunto, estos fondos acumulan recursos por valor de US$ 11.000 millones. En términos económicos, las fugas financieras se producen cuando, aunque hay recursos disponibles, por cuestiones burocráticas u otros problemas, no se gastan o invierten realmente para los fines que deberían. En otras palabras, fondos que no llegan a sus destinatarios, especialmente proyectos en países pobres y en desarrollo.
"Estos fondos son importantes porque son concesionales, es decir, no reembolsables. Estamos hablando de donaciones y préstamos que pueden apalancar un volumen de recursos mucho mayor. Lo que proponemos es que, a lo largo de este año, se lleve a cabo una revisión independiente de estos fondos. Para ello, ha sido necesario negociar mucho con los miembros y con los propios fondos. Existe un consenso general en que los procesos son muy burocráticos y llevan mucho tiempo, especialmente teniendo en cuenta la emergencia que estamos viviendo, para movilizar cifras que superan los US$ 3 o 4 billones en las próximas décadas", explicó.
Tatiana Rosito recordó, por ejemplo, que durante la última Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP28, en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, una nota firmada por los cuatro fondos ya respaldaba la iniciativa brasileña de revisar los actuales criterios de concesión de recursos, con vistas a reducir la burocracia en el acceso.
"El G20 es un foro apropiado para llevar a cabo estos cambios, precisamente porque la mayoría de los donantes de estos fondos forman parte del grupo", declaró la embajadora.
Balance
Las reuniones de la semana pasada marcaron el inicio del calendario de actividades preparatorias para la cumbre del G20 de noviembre de 2024, cuando los jefes de Estado y de Gobierno se reunirán en Río de Janeiro. Hasta entonces, se llevarán a cabo más de 120 eventos distribuidos a lo largo del año en varias ciudades sede del país y en algunas ciudades en el extranjero.
El G20 está compuesto por 19 países y dos organizaciones regionales: la Unión Africana y la Unión Europea. Los miembros del G20 representan aproximadamente el 85% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, más del 75% del comercio mundial y cerca de dos tercios de la población mundial.
Es la primera vez que Brasil ocupa la presidencia temporal del grupo durante un año. En su toma de posesión al frente del G20, el 1 de diciembre, el gobierno destacó que las tres prioridades de debate serán la lucha contra el hambre, las cuestiones climáticas y la gobernanza global.