Participación de salarios en el PIB de Brasil cayó el 12% en 5 años
La participación de los salarios de los trabajadores en el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil cayó un 12,9% en cinco años y alcanzó su peor resultado en 16 años. El porcentaje viene cayendo desde 2016, cuando alcanzó un máximo del 35,5% del PIB. En 2021, los salarios representaron el 31% del PIB.
Los datos proceden del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), y el PIB es la suma de toda la riqueza producida en el país. En el mismo período, el excedente bruto de explotación de las empresas, es decir, la cifra de de la que las empresas extraen beneficios, aumentó su participación en el PIB del 32,3% al 37,5%, lo que representa un crecimiento del 16% entre 2016 y 2021.
Al comentar los datos, el presidente del IBGE, Márcio Pochmann, argumentó que muestran una inversión de la tendencia al alza de la participación de los salarios en el PIB observada entre 2004 y 2016.
"La lenta y difícil construcción que llevó 12 años para cambiar positivamente el peso de los ingresos laborales en el PIB fue rápida y abruptamente desmantelada en los últimos años de regresión neoliberal. Esto terminó volviendo a colocar a Brasil entre los países de salarios bajos, empleos precarios y multitudes de excluidos sin destino", comentó.
Entre 2004 y 2016, la participación de los salarios en el PIB creció un 16,3%, pasando del 30,6% al 35,67%. En cambio, durante este periodo, la participación del excedente bruto de explotación de las empresas cayó un 6,6%, del 34,6% al 32,3% del PIB.
Recesión y pandemia
La reducción de la participación de los salarios en el PIB es resultado de la recesión económica que comenzó en 2015 y de la pandemia, y también ha sido influenciada por la reforma laboral, dice el profesor Pedro Paulo Zahuth Bastos, del Instituto de Economía de la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp).
Bastos sostiene que, con el aumento del desempleo en el periodo, los trabajadores perdieron poder de negociación para recuperar sus salarios frente a la inflación. Al caer el coste real de los salarios, aumentó el excedente de las empresas.
"Cuando hay mucha gente buscando trabajo, los trabajadores no tienen poder de negociación para aumentar los salarios nominales con el fin de recuperar la pérdida de ingresos reales generada por la inflación. Esto conducirá a un aumento de la parte del excedente bruto de explotación de las empresas porque, en términos relativos, los salarios reales han caído", explicó.
El economista de Unicamp también cree que la reforma laboral influyó en este resultado al reducir el poder de negociación de los trabajadores y añadió que la reducción de los salarios en el PIB fue mucho mayor en la pandemia que en la recesión de años anteriores. "El choque de la pandemia es aún mayor porque aumenta el desempleo, reduce la masa total de trabajadores y también la renta real", añadió.
Desigualdad
El indicador de la participación de los salarios en el PIB es decisivo para medir el grado de desigualdad social de un país, señaló Pedro Paulo Zahuth Bastos. Además de aumentar la desigualdad, el economista explica que reducir el poder de los salarios es malo para la economía nacional.
"Cuanto mayor sea la renta del PIB generada que va a los trabajadores, mayor será el gasto y, en consecuencia, mayor será el mercado interno de Brasil. Y cuanto mayor sea el mercado interno, mayor será el incentivo para que esos beneficios capitalistas se inviertan en aumentar la producción", enfatizó.
Para Bastos, el aumento del excedente bruto de las empresas no se reinvertirá necesariamente en actividades generadoras de empleo. "Si obtienen más beneficios pero no hay mercado, simplemente comprarán activos financieros [como bonos del Estado]", dijo.
"La reducción de los salarios en el PIB es mala tanto desde el punto de vista de la sociedad, la salud pública, el bienestar social, la paz social, la delincuencia, la violencia, y también es mala para el crecimiento económico", concluyó.