Rousseff defiende reglamentación rigurosa de protestas callejeras

La presidenta Dilma Rousseff defendió este miércoles (19) agravar las sanciones para delitos cometidos durante manifestaciones públicas. La jefa de Estado afirmó que el Gobierno trabaja en una propuesta de legislación dirigida a combatir la violencia durante las protestas callejeras.

"Los órganos de seguridad pública deben frenar la violencia, en cumplimiento de la ley, pero es necesario reforzar la ley y aplicar la Constitución, que garantiza la libertad de expresión aunque prohíbe el anonimato. Así que estamos trabajando en una legislación para impedir toda forma de violencia en las manifestaciones", dijo la mandataria en entrevista a radios del estado de Alagoas. Rousseff recordó que la violencia ya resultó en la muerte de "un padre de familia", el camarógrafo de la cadena Bandeirantes, Santiago Andrade, herido por un petardo en una manifestación el pasado 6 de febrero, en la ciudad de Río de Janeiro.

La presidenta dijo que la mayoría de los manifestantes ejerce pacíficamente su derecho de exigir y proponer cambios, pero criticó la acción de los black blocs, que ocultan el rostro durante las protestas. "Repudio el uso de la violencia en manifestaciones y considero inadmisible actos de vandalismo en un país democrático. Personas que usan la violencia, que ocultan el rostro para manifestarse no son demócratas. Quienes matan, hieren y destruyen los bienes públicos son criminales y deben ser tratados como tales".

Según Rousseff, el gobierno también está buscando, en discusiones con secretarios de Seguridad y comandantes de la Policía Militar de todos los estados, un protocolo común de actuación de las policías militares en manifestaciones. "Nuestro objetivo es que Brasil disponga de un reglamento unificado, que establezca el mejor uso proporcional de la fuerza policial."

Con respecto a la seguridad en la Copa mundial, Rousseff dijo que las policías de los estados y los organismos de seguridad federales están trabajando en forma conjunta y sincronizada con todas las ciudades sede del torneo, y, si fuera necesario, las fuerzas armadas también serán movilizadas. Ella recordó que se han invertido US$ 792,23 millones  para estructurar el sistema de seguridad y control, cohibir actos de vandalismo y asegurar el bienestar de las personas en los estados anfitriones. "En cuanto a la Copa, estaremos muy bien preparados para garantizar la seguridad de todos y estoy segura de que haremos la Copa de las Copas."

Traducción: Lucas Magdiel