Brasil ocupa posición 112 en ranking internacional de saneamiento

Aunque sea la séptima economía del mundo, Brasil ocupaba en 2011 la posición 112 entre 200 países en cuestión de saneamiento básico. La información se dio a conocer este miércoles (19) a través de un estudio divulgado por el Instituto "Trata Brasil" y por el Consejo Empresarial Brasileño para el Desarrollo Sostenible, durante el foro "Agua: Gestión Estratégica en el Sector Empresarial".

El estudio buscó señalar los beneficios que el país podría obtener con más inversiones en saneamiento, al mejorar  la calidad de vida de los brasileños y desarrollar la economía.

De acuerdo con dicha investigación, el Índice de Desarrollo del Saneamiento alcanzó 0,581, un indicador que está por debajo no solo de aquel verificado en países ricos de Norteamérica y de Europa, sino también de algunas naciones del norte de África, Oriente Medio y Latinoamérica, donde el ingreso promedio es inferior al de la población brasileña. Entre ellos están Ecuador (0,707); Chile (0,686) y Argentina (0,667). El índice se mide con base en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

En la última década, el acceso de las viviendas a servicios de colección de aguas residuales aumentó el 4,1%, nivel por debajo del promedio histórico, del 4,6%. En 2010, 31,5 millones de viviendas contaban con la recogida de aguas residuales. La región Norte fue aquella que presentó la mejor evolución, pese a que haya registrado las peores condiciones sanitarias del país, con 4,4 millones de hogares sin redes de saneamiento. El estado de Tocantins, por ejemplo, logró ampliar la atención sanitaria en casi un 21%.

En la región Nordeste, un universo de 13,5 millones de viviendas no contaba con esos servicios y más de 6 millones de hogares no recibían agua tratada. El mayor número de domicilios sin tratamiento de residuos sanitarios se registró en el estado de Bahia (3,3 millones).

En el Sur, más de 6,4 millones de hogares también no disponían de servicios de recolección de aguas residuales, y los estados con los mayores déficits fueron Río Grande do Sul (2,8 millones) y Santa Catarina (1,9 millones).  Ya en el Sudeste, región que presenta los mejores índices de cobertura sanitaria, había 8,2 millones de viviendas desasistidas.

Según advierten los organizadores del estudio, "la situación sanitaria produce reflejos inmediatos en los indicadores de salud". Los investigadores puntualizan que, en 2011, la tasa de mortalidad infantil en Brasil alcanzó 12,9 muertes por cada 1 000 nacidos vivos, superando los índices registrados en Cuba (4,3%), Chile (7,8%) y Costa Rica (8,6%).

Otro efecto directo de la precariedad del saneamiento, como resalta el estudio, se refiere a la expectativa de vida de la población en 2011 (73,3 años), la cual se situó por debajo de la media registrada en América Latina (74,4 años). En Argentina, la expectativa de vida alcanzó 75,8 años y en Chile, 79,3 años.

El estudio también subrayó que, si hubiera una amplia cobertura de los servicios asociados al saneamiento básico, las hospitalizaciones por infecciones gastrointestinales, que según datos del Ministerio de Salud afectan a 340 000 brasileños, bajarían a 266 000. Aparte de la mejora en la calidad de la salud, eso significaría una reducción de costos, puesto que las hospitalizaciones generaron gastos por US$ 22,2 millones en 2013. De acuerdo con los cálculos de los investigadores, la universalización permitiría un ahorro del gasto público de aproximadamente US$ 11,5 millones al año.

Otro beneficio apuntado por estudio sería la dinamización del turismo, con la creación de casi 500 puestos de trabajo y la generación de ingresos anuales de US$ 3 090 millones en salarios, además de incrementos en la formación del Producto Interno Bruto del orden de US$ 5 140 millones.

Traducción: Lucas Magdiel