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Unir tecnología, democratización y ciudadanía es el reto en la comunicación

En Brasil, leyes importantes para garantizar derechos todavía
Helena Martins – Reportera de Agência Brasil
Publicado en 17/09/2014 - 13:40
Brasilia
Smartphones
© Marcello Casal Jr./Agência Brasil
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SmartphonesMarcello Casal Jr./Agência Brasil

Teléfonos inteligentes, tabletas, aplicaciones, redes sociales, televisión con Internet. Los aparatos disponibles para la comunicación se multiplican en la velocidad de un clic. Ocupan el centro de la vida cotidiana, especialmente en las grandes ciudades. Basta con mirar a un lado para ver a la gente con los dedos ágiles sobre la pantalla de modernos teléfonos móviles.

Las más recientes tecnologías de comunicación plantean nuevos retos para un sector que, históricamente en Brasil, quedó lejos del debate respecto a la actuación del poder público. Ahora, “debemos asegurar que se piense la comunicación desde el punto de vista de la ciudadanía”, dice el miembro del Comité Gestor de Internet en Brasil, Sérgio Amadeu. Una de las cuestiones clave para esto, según Amadeu, será la regulación del Marco Civil de la Internet, aprobado el pasado marzo tras meses de discusiones en el parlamento. “Necesitamos garantizar que los principios de neutralidad de la red, de libertad de expresión, de la navegación sin vigilancia, y del derecho a la privacidad sean respetados por el Marco Civil”, afirma.

Internet: derechos para algunos, acceso para otros

Si para parte de la población brasileña son los derechos en la red que están en juego, para otra es el acceso lo que sigue siendo un desafío. Por eso es que Amadeu señala que la ampliación de la infraestructura para acceso a la Internet en diferentes rincones del país debe formar parte de la agenda política de los próximos años.

“Necesitamos tener una infraestructura compatible con las necesidades económicas y culturales del país. Una infraestructura de conectividad de las cosas, ciudades, escuelas, de los lugares de entretenimiento. Necesitamos, en realidad, una infraestructura ampliada y compatible con la velocidad de transmisión e interacción de datos que se está utilizando en todo el mundo”, dice Amadeu.

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NotebookMarcello Casal Jr./Agência Brasil

La periodista Bia Barbosa, miembro del Foro Nacional por la Democratización de la Comunicación (FNDC), señala que el país vive una paradoja en el campo de las comunicaciones. “Mientras que el acceso a la Internet y a las nuevas plataformas está creciendo en Brasil, a pesar de los obstáculos, no cumplimos con una agenda que es del siglo pasado, pero sigue siendo actual, que es la democratización de los medios de comunicación y la quiebra de la concentración de  propiedades en el sector.”

Esta democratización, según Bia Barbosa, incluye la consolidación del sistema de comunicación pública, el incentivo a las acciones de comunicación en las comunidades, la garantía de sostenibilidad de estas acciones y la promoción de la diversidad en el contenido difundido por los medios.

Todo “para que más voces y opiniones puedan ser conocidas, porque siguen siendo los mismos grupos de comunicación los que definen la agenda y manejan el debate público en Brasil, incluso en la red”, dice.

Bia Barbosa cree que algunas de estas medidas se pueden adoptar de inmediato, como garantizar la financiación pública para radios comunitarias y vehículos alternativos, asegurar la transparencia en las concesiones públicas, que autorizan el funcionamiento de todos los canales de radio y televisión en el país, y adoptar medidas para el respeto y promoción de los derechos humanos en los medios. Para ello, el Foro defiende una nueva ley de las comunicaciones que sustituya a la que está en vigencia desde 1962.

Regular la Constitución

Leyes más específicas también son defendidas por Venício Lima, profesor jubilado de la Universidad de Brasilia. El profesor señala que, cumplidos 26 años desde la Constitución Federal, los artículos que tienen que ver con la comunicación aún no han sido regulados. Un ejemplo es el artículo 220, que establece que “los medios de comunicación social no pueden, directa o indirectamente, ser objeto de monopolio u oligopolio”.

Autor de varios libros sobre políticas de comunicación, Lima considera que detallar la Constitución sería un avance muchísimo importante. Según él, aunque con el desarrollo de las tecnologías de la comunicación, sigue siendo actual la necesidad de prohibir la propiedad cruzada, impidiendo que el propietario de un canal de televisión tenga también, por ejemplo, una emisora de radio. De acuerdo con el profesor, países como Argentina y Uruguay van por este camino y han aprobado, en los últimos años, leyes para romper el monopolio.

Brasília - O presidente da Abert, Daniel Slaviero, durante assinatura de portaria que regulamenta a migração de rádios AM para FM (Marcelo Camargo/Agência Brasil)

El  presidente de la Abert, Daniel Slaviero, cree que la concentración de propiedad es un “tema retrasado”, dada la convergencia tecnológica.Marcelo Camargo/Agência Brasil

La Asociación Brasileña de Emisoras de Radio y Televisión (Abert) tiene posición contraria. El presidente de la organización, Daniel Slaviero, cree que la concentración de propiedad es un “tema retrasado”, dada la convergencia tecnológica. Slaviero informa que hay, en el país, más de 10 mil estaciones de radio, entre comerciales y comunitarias, y 14 cadenas de televisión de programación nacional, lo que muestra la diversidad del sector.

Sobre el reto identificado por el sector empresarial en el campo de las comunicaciones, Slaviero destaca la preocupación por la libertad de prensa, que considera amenazada tanto por las propuestas de democratización de la comunicación como por prácticas de violencia contra periodistas.

Analógico vs digital

Para los próximos años, la asociación señala que el reto es hacer la transición de la televisión a la señal digital, ya que el 30% de la señal analógica se apagará en 2016. Según la Abert, el 70% de la población brasileña ya está cubierta por la señal digital, pero todavía se debe “garantizar que las personas que viven en ciudades pequeñas y medianas no se queden sin televisión después de la implantación definitiva de la TV digital”.

Llegar a los hogares de todos los brasileños y participar en los cambios tecnológicos son también retos de la comunicación pública, sector que agrega vehículos educativos, universitarios y comunitarios, y cuyo principal representante es la Empresa Brasil de Comunicación (EBC).

Por lo tanto, el proceso de transición al universo digital, marcado por el intenso uso de tecnologías, es preocupante, según el presidente de la Asociación Brasileña de las Emisoras Públicas, Educativas y Culturales, Pedro Osório.

Según él, las emisoras presentes en todos los estados del país enfrentan “gran dificultad en migrar a la tecnología digital, ya sea por falta de fondos para la compra de equipos o por falta de personal técnico actualizado para llevar a cabo un proyecto de digitalización”.

Pedro Osório defiende, para resolver la situación, políticas públicas dirigidas a este segmento, como incentivos a la capacitación tecnológica y apertura de líneas de crédito específicas para la adquisición de equipos. Acerca de la financiación, él dice que es necesario ampliar las formas de contribución de la sociedad en la gestión y en el mantenimiento de estos vehículos, para que, además de sostenibles, puedan ser públicos.

Valorización del sistema público de comunicación

Alice Campos, miembro de uno de los frentes de valorización de la televisión pública, defiende la distribución regional de fondos públicos y una mayor independencia de los vehículos de comunicación pública, con participación de la sociedad en sus consejos deliberativos. “Tiene que haber una total garantía de su independencia, si la propuesta es cambiar el proceso y la comprensión sobre el hacer comunicación.”

La importancia de este sector, según Venício Lima, aún necesita ser reconocida por el gobierno y por la sociedad. Esto se debe a que las televisiones y radios educativas, universitarias y comunitarias juegan un papel importante al ofrecer a la población un contenido educativo, que no está sujeto a las presiones del mercado y a la búsqueda por audiencia. “Un sistema público fuerte y de calidad es crucial para que haya una alternativa al sistema comercial”, sostiene Lima, que recuerda que es necesario garantizar la financiación, la capacitación y la autonomía.

Traducción: Leonardo Vieira


Fonte: Unir tecnología, democratización y ciudadanía es el reto en la comunicación