Encuesta nacional muestra el perfil de salud de los brasileños

Los brasileños cuidan muy poco los dientes. Ese es uno de los datos que revela la Encuesta Nacional de Salud, llevada a cabo por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) difundida el martes por la mañana (2). La investigación, que se basa en datos de 2013 y traza un amplio perfil de las condiciones y hábitos de salud de los brasileños, evidenció la falta de higiene oral de la mayoría de los brasileños: solo el 48,4% de los hombres usan artículos de higiene bucal, frente a un 57,1% de mujeres. El uso de esos artículos también varía según el nivel educativo: entre las personas con estudios de nivel superior, el 83,2% usan regularmente el dentífrico, el cepillo de dientes y la seda dental, contra el 29,2% de la población con poca o ninguna instrucción formal. La tasa se eleva al 69,7% en el caso de la población con educación secundaria.

El sondeo  también reveló que ir al dentista por lo menos una vez al año es un hábito del 44,4% de los brasileños –índice que corresponde a un 47,3% de mujeres y un 41,3% de hombres–. Entre los brasileños que fueron al dentista, el 74,3% acudieron a consultorios o clínicas privadas. Un 19,6% acudieron a unidades básicas de salud, mientras el 6,1% acudieron a otros establecimientos, como centros especializados y departamentos de emergencia de hospitales. El resultado de esos descuidos se reflejó en otro dato de la investigación: cuatro de cada 10 brasileños con 60 años de edad o más ya han perdido todos sus dientes. Un tercio de los brasileños utiliza algún tipo de prótesis dental y, una vez más, las mujeres son la mayoría, con el 37,9%, frente a un 28,3% de hombres.

Otro dato de la encuesta indicó que uno de cada 10 brasileños se han sentido discriminados en los servicios públicos y privados de salud, lo que equivale al 10,6% de los encuestados, o unas 15,4 millones de personas. La falta de dinero fue señalada como la causa del perjuicio por el 53,9% de los encuestados, mientras el 52,5% afirmaron que la agresión se produjo debido a su clase social. La discriminación fue menos frecuente entre los blancos (9,5%) que entre la población negra que se declaró discriminada: el 11,9% de negros y el 11,45% de mulatos. (El IBGE considera negra la población compuesta de negros y mulatos). El porcentaje de discriminados también se reduce con relación al nivel de educación. Mientras el 11,8% de los encuestados sin instrucción o con primaria incompleta afirmaron haber sido discriminados, solo el 8% de los encuestados con nivel superior declararon haber pasado por el mismo problema.

Según la encuesta, el 95,3% de los brasileños que buscaron atención médica consiguieron ser atendidos en el primer intento. Sin embargo, entre aquellos que no consiguieron, el 38,8% reportaron que no fueron atendidos debido a la falta de médicos. Otro motivo presentado por el 32,7% de esos entrevistados fue la falta de camas en la unidad de salud. En el 6,4% de los casos, la justificación era que no había servicio o profesionales de salud disponibles, y el 5,9% de las personas desistían ante una prolongada espera. De acuerdo con los datos recogidos por el IBGE, el 33,8% de las personas buscaron atención médica porque estaban enfermas y el 19% para proseguir con un tratamiento. El tercer motivo que más llevó a las personas a acudir a consultas médicas (11,9%) fue la realización de exámenes diagnósticos complementarios.

La falta de medicamentos también perjudicó la atención de pacientes en el país. Los datos de la investigación demuestran que, después de una consulta médica en la que se prescribieron medicamentos, el 17,5% de los pacientes no pudieron obtener los medicamentos indicados. Ese porcentaje varía de una región a otra de Brasil, aunque la situación es más crítica en el norte, donde casi una cuarta parte de los pacientes (el 24,2%) no logró obtener todas las medicinas recetadas.

Traducción: Lucas Magdiel