PF descubre que investigados en Autolavado financiaban minería ilegal

La monitorización de dos implicados en la Operación Autolavado llevó la Policía Federal (PF) a descubrir que estaban financiando la reanudación de las actividades de una minería, conocida como Garimpo de Roosevelt, donde se encuentran uno de los mayores yacimientos de diamantes del mundo. La minería está ubicada en el territorio de los indios Cinta-Larga, en el norteño estado brasileño de Rondônia.

Según la Policía Federal, para cada R$ 1.000 (US$ 260 mil) financiado por ellos para comprar maquinaria y combustibles y para pagar a empleados e indígenas, ellos obtenían ganancias por US$ 1,5 millones. “Es decir, en seis meses, los ingresos potenciales serían de US$ 3 millones. Una vez que eso ocurría desde el 2013, los valores pueden alcanzar US$ 48 millones. Pero esa cifra no se ha confirmado todavía”, dijo el comisario Bernardo Guidali Amaral, de la Superintendencia de la Policía Federal en Rondônia y uno de los responsables de la Operación Crátons, puesta en marcha este martes (8).

Hasta la mitad del año, había cerca de 700 mineros trabajando en el sitio. Según el comisario, teniendo en cuenta solamente lo que se extrajo de madera en el último año para las operaciones mineras, el monto estimado ya supera los US$ 260 mil, el cual ya se define como daño ambiental mínimo.

“La deforestación provocada por la minería ya creció el 30% desde el 2013, lo que demuestra que la actividad ya se estaba llevando a cabo a todo vapor, en uno de los mayores yacimientos del mundo, con diamantes de gran calidad”, dijo el comisario. La PF todavía examina la hipótesis de que algunas de las piedras obtuvieron certificación falsa, como si hubieran sido extraídas de minerías legales.

Las dos personas monitorizadas en el marco de la Operación Autolavado, en Brasilia, tuvieron sus llamadas telefónicas y correos electrónicos interceptados. “En el curso de las investigaciones, descubrimos que estaban involucrados en la financiación de actividades mineras, comprando máquinas y contratando empleados. Una vez extraídos, los diamantes eran enviados al grupo que financió la actividad”, reportó Amaral.

Con base en ese hallazgo, los investigadores fueron capaces de identificar a empresarios locales y a algunos indígenas –incluyendo caciques– que participaron en el esquema. “Hay conexiones muy estrechas entre empresarios, cooperativas y asociaciones indígenas”, informó. Hasta el inicio de la tarde, siete personas habían sido detenidas.

No se ha divulgado los nombres de los implicados para no entorpecer las investigaciones.

Traducción: Lucas Magdiel