Prohibición de alcohol reduce accidentes de tráfico en Brasil

La ley brasileña que establece tolerancia cero y aumenta la multa a quien sea sorprendido conduciendo ebrio viene ayudando a reducir el número de accidentes de tráfico bajo influencia del alcohol, según datos de la Policía Federal de Carreteras.

En 2012 se registraron 7.594 accidentes; el año siguiente, 7.526; y en 2014, 7.391. El Ministerio de Salud también muestra una caída en el número de muertes en accidentes de tránsito en el país. En 2013, fueron 42.266, y en 2014, 40.294, un 5% menos.

Sin embargo, Brasil sigue mucho por encima del promedio mundial de 8,3 muertes de tráfico por cada 100 mil habitantes al año. Hoy día, la tasa nacional es 19,9, la más baja desde 2010, pero aún lejos de la meta del Plan Nacional de Reducción de Accidentes, que quiere reducir en al menos un 50% el número de muertes en el tráfico entre 2011 y 2020.

“Brasil ha hecho muy poco. No existe una estrategia para lograr esa meta. Hay acciones más o menos aisladas que se centran en hacer la legislación más rigurosa en algunos aspectos: exceso de velocidad y consumo de alcohol. Eso ha sido el tema de un cierto rigor en la Ley de Tránsito y acciones de fiscalización. Más que eso, no se ve”, dice Paulo Cesar Silva, profesor de la Universidad de Brasilia y experto en tráfico.

Para él, las acciones de fiscalización y las campañas de educación, que se intensificaron durante períodos festivos como el Carnaval, son importantes, pero el país necesita avanzar en acciones integradas y estrategias que reduzcan la dependencia del automóvil. Silva dijo que el gobierno debería encabezar un debate sobre movilidad e invertir más en transporte público para evitar que la gente beba y conduzca.

El experto informa que las operaciones de fiscalización están llegando a lugares con mayor consumo de alcohol. “Por lo general, ha sido una operación con más inteligencia a partir de estudios de comportamiento, áreas donde la gente consume más alcohol, horarios de abordaje, y que, en última instancia, es más eficaz para prevenir accidentes. Debemos recordar que el objetivo final no es castigar, sino evitar que la gente produzca o esté involucrada en accidentes”, dijo el profesor.

Carolina Hanna Chaim, psiquiatra e investigadora del Centro de Informaciones sobre Salud y Alcohol (CISA), advierte que una persona bajo influencia del alcohol tiene dificultades de percepción, coordinación motora y concentración, lo que resulta en una reducción drástica de las habilidades de conducción. “La gente tiene que concienciarse de la gravedad de ese comportamiento. Es peligroso porque uno pone en peligro su vida y la de otros”, dijo.

“La ley fue una iniciativa positiva, ya que ayuda a aumentar la conciencia de la gravedad e incluso inhibe a quienes no tienen esa conciencia propia, pero la ley por sí sola no cambia [la actitud de las personas]”, dijo la psiquiatra.

Traducción: Leonardo Vieira