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Epidemia del virus zika en Brasil completa un año

Investigadores se quejan por falta de recursos para ampliar
Débora Brito – Reportera de Agência Brasil
Publicado en 10/11/2016 - 22:59
Recife y Campina Grande
Lucilene Guimarães Moreira, 22 anos, mãe de Cauane Vitória, que nasceu com microcefalia e precisou passar os primeiros meses de vida na UTI neonatal
© Imagens/TV Brasil
Pesquisadores da Fiocruz mapearam genoma do virus da Zika

El estudio del síndrome del zika congénito todavía no ha dado respuestas a muchas incertidumbres que rodean a la enfermedad.El desafío es conseguir fondos para concluir las investigaciones.Fiocruz/Arquivo

Este viernes (11) se completa un año desde que Brasil fue oficialmente alcanzado por una de las mayores epidemias de su historia. El 11 de noviembre de 2015, el Ministerio de Salud decretó la epidemia del virus zika como Situación de Emergencia en Salud Pública de Importancia Nacional. En aquella fecha, ya se pasaban dos meses desde que médicos del Nordeste advirtieron del alto número de nacimientos de bebés con microcefalia en diversos estados.

Comenzaba allí un largo periodo de investigación y de angustia para madres, mujeres embarazadas y familias. Investigadores de diversas áreas se movilizaron hasta constatar que los casos de microcefalia podrían estar relacionados a un nuevo virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti. El zika pasó a ser el nuevo vilano de la salud nacional.

El descubrimiento

Infectologista Antonio Bandeira, que pesquisa o vírus Zika

Infectólogo Antônio Bandeira atendió los primeros pacientes con los síntomas del virus, todavía desconocido en el país. TV Brasil

Los primeros casos de infección por zika en Brasil se reportaron a mediados de abril de 2015, en la ciudad de Camaçari, región metropolitana de Salvador, estado de Bahía (nordeste). El infectólogo Antônio Bandeira atendió los primeros pacientes con los síntomas del virus, todavía desconocido en el país. “Quedé impresionado con la gran cantidad de personas que estaban siendo atendidas de emergencia y que llegaban al hospital con los mismos síntomas: manchas en el cuerpo, fiebre baja, conjuntivitis y dolor en el cuerpo. Parecía que los síntomas habían sido fotocopiados de una persona a otra”, recuerda el médico.

Los resultados de los exámenes de los pacientes de Camaçari fueron enviados a la Universidad Federal de Bahía (UFBA), donde fueron sometidos al análisis de virólogos  que constataron la presencia del zika y comprobaron su transmisión por el Aedes aegypti. “Casi la totalidad de esas muestras dieron positivo para zika, por lo que estábamos entonces ante la primera epidemia documentada del virus en el continente americano. Se lo comunicamos al Ministerio de la Salud inmediatamente el 29 de abril.”

Como ni todos los pacientes manifiestan los síntomas de la infección, los reportes del virus en el país solo llamaron la atención a partir del segundo semestre de 2015, tras el aparecimiento de casos de adultos con el Síndrome de Guillain-Barré y del nacimiento de centenares de bebés con microcefalia, principalmente en Pernambuco.

Zika y microcefalia

La relación del zika con la microcefalia fue descubierta por los investigadores del Instituto de Investigación Profesor Joaquim Amorim (Ipesq), en Campina Grande, estado de Paraíba. “En realidad, complementamos el trabajo que ya llevaban adelante investigadores de Pernambuco, quienes ya habían planteado esa hipótesis, aunque no habían logrado encontrar el virus. Conseguimos detectarlo en el líquido amniótico y descubrimos que era el virus asiático que está circulando aquí en Brasil. Es mucho más agresivo y suele atacar el sistema nervioso central”, aclaró Adriana Melo, experta en  neonatología y coordinadora del Ipesq.

El asunto aún no había sido ampliamente divulgado por la prensa cuando Elaine Michele, de 29 años, percibió en su cuerpo la señal de la noticia que cambiaría su vida. Michele vive en São Lourenço da Mata, un municipio de la región metropolitana de Recife que se encuentra rodeado por un matorral, una circunstancia que, unida a la falta de saneamiento, favorece la proliferación del mosquito Aedes aegypti.

Madre de Eduarda, de 14 años, Michele esperaba su segundo hijo. Solo no se imaginaba que una epidemia le arrebataría su sueño. Al tercer mes de embarazo, se despertó con manchas rojas en el cuerpo. Aunque desaparecieron rápido, sus efectos fueron permanentes en su vida. Las ocho ecografías que se realizó durante el acompañamiento prenatal no fueron suficientes para detectar la presencia de calcificaciones en el cerebro del bebé, que solo se descubrieron después de su nacimiento.

Elaine Michele, moradora de São Lourenço da Mata (PE), foi infectada pelo vírus Zika durante a gravidez e teve um bebê com microcefalia

Del total de casos confirmados de microcefalia, se diagnosticaron 392 muestras positivas para el virus zika.El hijo de Elaine Michele es uno de esos casos.André Rodrigo Pacheco/ TV Brasil

“Me hicieron ecografías con doppler a color, en 3D, y no encontraron nada anormal. Cuando él bebé nació, fue un duro golpe para mí. Me sentí desconcertada. Sin embargo, Dios en primer lugar y mi esposo en segundo lugar me dieron mucha fuerza. Al inicio, yo no lo aceptaba. Me preguntaba ¿por qué yo? ¿por qué conmigo? Me veía sola pues no sabía que existían tantos bebés iguales al mío. No conocía la microcefalia como la conozco hoy, pensé que eso era el fin de todo”, recuerda Elaine.

De acuerdo con el Ministerio de Salud, de octubre de 2015 hasta el mismo mes de 2016, se reportaron 9.953 casos de microcefalia y otras alteraciones del sistema nervioso de pacientes en todo Brasil. De ese total, 2.079 casos fueron confirmados y 4.797 fueron desechados, mientras que 3.077 casos sospechosos siguieron bajo investigación hasta el 22 de octubre. Del total de casos confirmados, se diagnosticaron 392 muestras positivas para el virus zika. Sin embargo, el ministerio considera que fueron infectadas por el zika la mayor parte de las madres que tuvieron bebés con diagnóstico de microcefalia.

Diagnóstico tardío

Tres tipos de pruebas son capaces de detectar el virus, pero solo el llamado PCR está disponible en la red pública de salud. Las pruebas rápidas que identifican en 20 minutos si el paciente ya fue infectado alguna vez por el zika ya están listos, pero aún no están disponibles en el Sistema Único de Salud (SUS). La cartera anunció la distribución de 2 millones de kits de pruebas hasta el final de este año y de otros 1,5 millones hasta febrero de 2017. Mientras tanto, muchas mujeres solo saben que fueron infectadas después del nacimiento del bebé.

La subnotificación se debe a la dificultad de realizar las pruebas. El diagnóstico rápido y preciso sigue siendo un desafío, según apuntó Antônio Raimundo, profesor de la Universidad Federal de Bahia y director del Hospital General Roberto Santos. “La gran dificultad es la prueba en sí misma. Hemos tenido muchos problemas con el RTPCR, que es muy caro y hay que repetir tres veces”.

El infectólogo Antônio Bandera también se queja de dificultades. “Desgraciadamente, el Aedes Aegypti transmite esos tres virus, por lo que necesitamos mejores sistemas de diagnóstico.

Fondos para investigaciones

Un año tras el brote de zika, expertos ya reconocen que los efectos del virus zika pueden ir mucho más allá de la microcefalia. “Ya se ha demostrado que ese virus está asociado no solo con la microcefalia, sino también con una serie de defectos congénitos y complicaciones neurológicas que hoy llamamos de síndrome de zika congénito”, advierte Melânia Amorim, profesora de Ginecología y Obstetricia de la Universidad Federal de Campina Grande (UFCG),

El estudio del síndrome del zika congénito todavía no ha dado respuestas a muchas incertidumbres que rodean a la enfermedad. El Instituto de Investigación de Campina Grande se dedica actualmente a examinar a bebés con microcefalia infectados por el virus Chikungunya, además de investigar casos sospechosos de infección por otros virus. El desafío es conseguir fondos para concluir las investigaciones.

“Todos trabajamos de forma casi voluntaria, no recibimos ayudas o fondos para avanzar en la investigación. No tenemos insumos. Por suerte nos asociamos con la alcaldía, con una universidad privada que nos ha ayudado en las labores de diagnóstico y, principalmente, con la Universidad Federal de Río de Janeiro, que nos ha enviado todos los reactivos que necesitamos. De lo contrario, nos quedaríamos con los brazos cruzados”, relata Adriana Melo, del Ipesq.

El Hospital General Roberto Santos, uno de los mayores de la red pública en Salvador (nordeste), también lucha por conseguir financiación para investigaciones que ha desarrollado sobre el virus. “Ya no nos quedan dudas de que existe una relación entre el virus zika y la microcefalia. Sin embargo, cuanto más estudiamos el asunto, más preguntas nos surgen. ¿Por qué es tan grave? Cuál es el periodo más peligroso? ¿Existe alguna relación entre el zika y una infección previa por otro virus? Así que estamos estructurando diversos proyectos de investigación para responder a algunas de esas preguntas. Ahora necesitamos entender cómo prevenir la infección. Si una mujer contrae el zika y queda embarazada, ¿hay algo que podemos hacer? Tendremos que hacer investigaciones para descubrirlo. Son necesarios recursos e inversiones en ciencia y tecnología”, afirma Antônio Raimundo, director del hospital.

Traducción: Lucas Magdiel


Fonte: Epidemia del virus zika en Brasil completa un año