Cerca de 11 mil brasileños se suicidan cada año
Cerca de 11 mil personas se quitan la vida todos los años en Brasil. Personas mayores de 70 años y jóvenes indígenas están entre los grupos de riesgo.
De acuerdo con el primer Informe Epidemiológico sobre Suicidio en Brasil, divulgado el jueves (21) por el Ministerio de la Salud, 62.804 personas se suicidaron en el país entre 2011 y 2016. De ese total; 79% eran hombres y 21% mujeres.
La divulgación del informe surge como parte de las iniciativas del llamado “Septiembre Amarillo”, mes dedicado a la prevención del suicidio. El documento muestra que el 62% de casos de suicidio fueron por ahorcamiento. Otros métodos comunes de suicidio son por intoxicación y por armas de fuego.
Fátima Marinho, directora del Departamento del Ministerio de Salud para la Monitorización de Enfermedades y Afecciones No Transmisibles y Promoción de la Salud del Ministerio de la Salud, cree que la cifra real es mayor, ya que varios casos no son diagnosticados. Entre las clases sociales más altas, dijo, el tema es tabú debido a cuestiones relacionadas a seguros de vida y diagnósticos realizados por médicos de familia. “En general registramos las muertes de personas más pobres porque el cuerpo va al IML [Instituto Médico Legal]”, explicó.
En Brasil, las mayores tasas de suicidio se reportan entre ancianos con 70 años o más –8,9 suicidios por cada 100 mil habitantes–. Marinho señaló, sin embargo, que en números absolutos, la población anciana viene aumentando. Además, los ancianos sufren más de enfermedades crónicas, depresión y abandono en sus familias. Explicó además que la alta tasa de suicidios entre los ancianos es un fenómeno mundial.
Género
La tasa de mortalidad de suicidios entre hombres fue cuatro veces mayor que entre mujeres en el período 2011-2015. La tasa alcanza 8,7 suicidios entre hombres y 2,4 entre mujeres por cada 100 mil personas.
La proporción de muertes por suicidio también fue mayor entre las personas solteras: el 60,4% son solteiras, viudas o divorciadas y el 31,5% están casadas o en una unión estable. “Los hombres casados cometen menos suicidio. El matrimonio es un factor de protección para los hombres y un factor de riesgo para las mujeres”, dijo Marinho, quien agregó que se ha encontrado un vínculo entre los intentos de suicidio entre las mujeres y la violencia doméstica.
Indígenas
Entre 2011 y 2015, la tasa de suicidios en Brasil fue mayor entre la población indígena. El 44,8% de los suicidios cometidos por indígenas se reportaron en el grupo de edad entre 10 a 19 años. Por cada 100 mil habitantes se registran 15,2 muertes entre indígenas; 5,9 entre blancos; 4,7 entre negros y 2,4 entre asiáticos.
En la opinión de Marinho, el alto riesgo de suicidio entre jóvenes indígenas compromete su futuro, ya que la tasa de mortalidad infantil también es alarmante entre poblaciones indígenas.
De acuerdo con Lívia Vitenti, secretaria especial para la Salud Indígena, hay un gran número de indígenas que se enfrentan a problemas como abuso de alcohol, disputas territoriales y conflictos entre familiares y no indígenas. Los jóvenes, a su vez, también tienen que lidiar con la falta de perspectiva en la vida. El problema del suicidio entre indígenas, sin embargo, no se distribuye igualmente en todo el territorio. Es más frecuente entre los Guarani Kaiowá, los Carajás y los Ticunas.
Reducción de riesgos
Cada año, más de 800 mil personas se quitan la vida en el mundo. Por esa razón, en 2013, la Organización Mundial de la Salud desarrolló un plan de acción para la salud mental que busca reducir la tasa de suicidio en un 10% hasta el 2020.
Quirino Cordeiro, coordinador del Ministerio de la Salud para la Salud Mental, Alcohol y Otras Drogas , dijo que aunque el gobierno ya promovía esfuerzos de prevención del suicidio, solo ahora impulsará políticas centradas en el tema. Una de las estrategias gubernamentales consiste en el Plan Nacional de Prevención del Suicidio, destinado a ampliar iniciativas dirigidas a grupos vulnerables.
El Ministerio de la Salud tiene previsto ampliar la red del CAPS –Centro de Atención Psicossocial (CAPS)–, incluso en territorios indígenas. Su labor en el municipio ha logrado reducir el riesgo del suicidio en un 14%. En la actualidad, hay en Brasil unas 2.463 unidades del CAPS en operación.
Quirino agrega que las políticas de prevención del suicidio deben centrarse en los trastornos metales y en los métodos de suicidio. “Quienes se suicidan a menudo se enfrentan a graves problemas e intentan suicidarse en un acto de desesperación. Pero si no tienen un método a disposición, terminan por no hacerlo”, dijo, explicando que el control de armas es clave en Brasil, ya que dondequiera que se restrinja el acceso a las armas, el número de casos de suicidio también disminuye.
Traducción: Lucas Magdiel
Fonte: Cerca de 11 mil brasileños se suicidan cada año