Temer y Bolsonaro asisten al lanzamiento de un submarino
El presidente Michel Temer y el presidente electo Jair Bolsonaro asistieron en la mañana de este viernes (14) a la ceremonia de lanzamiento del submarino Riachuelo en el Complejo Naval de Itaguaí, en el estado de Río de Janeiro. Riachuelo es el primero del Programa de Desarrollo de Submarinos, una iniciativa realizada en asociación con Francia.
La primera dama Marcela Temer, madrina de Riachuelo, bautizó al submarino golpeando una botella contra su casco y pidió bendiciones para el submarino y los marineros que lo navegarán.
"Estamos dando una nueva prueba de la excelencia de nuestra industria naval. Estamos demostrando que podemos superar cualquier desafío juntos. Una nación con vocación de paz, Brasil construye sus submarinos para no amenazar a quienquiera que sea, para no perturbar la tranquilidad del agua internacional; Brasil construye sus submarinos porque un país con una costa de más de 7 mil kilómetros de largo no puede prescindir de las herramientas para la defensa de su soberanía y riquezas marinas”, dijo Temer, quien develó la placa.
Al dirigirse a Bolsonaro, Temer dijo que tiene la “absoluta convicción” de que el presidente electo y su equipo harán "un gobierno extraordinario". “No sólo por lo que revelaron en sus discursos, sino por la historia de Bolsonaro y de los que componen su equipo”.
El elevador de lanzamiento, equipado con 34 cabrestantes, fue activado conjuntamente por el presidente Michel Temer; el comandante de la Marina, el almirante Leal Ferreira; y el presidente Electo Jair Bolsonaro. El descenso duró media hora.
Bolsonaro no habló. El comandante señaló que el proyecto incluía el intercambio de conocimientos con Francia y la capacitación de profesionales y empresas brasileñas.
La última etapa de montaje del Riachuelo comenzó el 20 de febrero. Con 72 metros de eslora y 1.700 toneladas de peso, el submarino tiene capacidad para 35 tripulantes y alcanza los 20 nudos, es decir, 37 km/h. Su armamento consiste en torpedos, minas y misiles, con una autonomía de 70 días. El submarino será sometido a pruebas durante dos años antes de ser incorporado por la Marina.